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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA COMERCIAL

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Hotel de BoHo

GCA ARCHITECTS con Antonio Puig al frente del proyecto y Patricia Aragón como arquitecta directora de proyecto, es el equipo encargado del Proyecto de Rehabilitación Integral de un edificio que incluye un cambio de uso.

El proyecto de Arquitectura e Interiorismo se ha desarrollado simultáneamente, lo que ha permitido obtener un resultado totalmente homogéneo.

El edificio se sitúa en la calle Senovazna 4, de Praga muy cerca de la histórica plaza del Reloj en el centro de la ciudad.

Data del 1911 y se trata de un edificio entre medianeras, con una planta en forma de C, que genera un patio en su interior.

Tiene 3 partes diferenciadas conectadas entre sí.

El ala A cuenta con PB +4, siendo esta última planta abuhardillada. El ala B, PB+ 3 y el ala C, PB+2.

A lo largo de la historia el edificio ha sido objeto de varias reformas. En última instancia albergaba unas oficinas.

El proyecto reconvierte el edificio en un Hotel de 4 estrellas con 57 habitaciones, bar, restaurante y zona wellness.

En cuanto a arquitectura se refiere, una premisa por parte del Instituto Nacional de Patrimonio de la ciudad de Praga, fue proteger varios elementos y recuperar otros que con el paso del tiempo se habían perdido.

Por este motivo, tras una exhaustiva búsqueda de información gráfica se ha reconstruido la parte inferior de la fachada principal.

De esta manera usando la madera pintada como material principal y trabajando mano a mano con expertos carpinteros artesanos se consiguió la reinterpretación de los escaparates de madera de estilo Art Noveau tan característicos de la ciudad.

Todas las ventanas exteriores de las plantas existentes han mantenido el diseño original, esto incluye la composición y la imagen estética de los marcos.

También los panelados interiores de las ventanas en las habitaciones fueron restaurados según las indicaciones del Instituto Nacional de Patrimonio.

De la misma manera, las escaleras y las barandillas de hierro interiores estaban protegidas y se mantuvieron.

Los pavimentos existentes de los escalones así como el mosaico de terrazo continuo de los descansillos han sido restaurados por un experto local.

De obra nueva se ha realizado el levantamiento de una planta en el ala B y 2 plantas más en el ala C.

Así como una planta intermedia sobre la planta baja en el ala C, aprovechando la gran altura existente.

El patio se libera, derribando la cubierta que el anterior inquilino había realizado sobre dicho espacio a nivel de planta primera.

La propuesta se basaba en crear un espacio exterior cubierto para ser disfrutado por los clientes durante todo el año.

Es por esto que la solución formal empleada ha sido crear una estructura acristalada con apariencia etérea y permeable.

De esta manera tanto los planos verticales del patio, como la planta recuperan su condición de fachada exterior. Este punto es clave en el proyecto, ya que la mayoría de las habitaciones se vuelcan a este espacio singular que confiere carácter al proyecto.

El gran potencial del edificio es su altura entre plantas. Una cualidad que proporciona a todas las estancias la sensación de amplitud.

Tanto en las habitaciones como en las zonas comunes, esta peculiaridad se ha mantenido y enfatizado ya que esta es sin duda la característica que potencia el valor del hotel.

Con respecto al Interiorismo, desde el principio la premisa de los arquitectos para este proyecto fue resaltar la calidad del edificio.

Se trabajó directamente con la Propiedad ya que quería ofrecer algo especial y diferente en Praga en relación a los servicios que el hotel ofrecería.

Este punto de partida requería un profundo y cuidado análisis en relación al programa funcional y características de las diferentes partes del proyecto.

En las habitaciones se jugó con la iluminación indirecta y los reflejos, buscando un ambiente acogedor e íntimo, pero a la vez amplio y espacioso.

Era muy importante enfatizar la historia del edificio, por lo que han utilizado molduras contemporáneas en paredes y techos, que contrastan con la sobria modernidad del mobiliario.

En las zonas comunes, el objetivo era conseguir hacer sentir al cliente como en su propia casa, generando espacios como salones en el bar, una acogedora biblioteca con chimenea para descansar, un restaurante luminoso y fresco para tomar el desayuno…

Por este motivo el uso del pavimento de madera proporciona una sensación cálida y da continuidad a todas las zonas.

Cada estancia en la planta baja cuenta con un elemento singular como es la barra de piedra pulpis en el bar, la estantería junto con la gran lámpara en la biblioteca o la mesa de mármol venato del restaurante.

El mobiliario, las lámparas decorativas y todos los textiles han sido escogidos basándose en una paleta de colores marrón oscuro, azul neutro y ocre, combinando también la madera y el hierro envejecido.

La zona Wellness es un espacio de líneas puras y ha sido diseñado buscando un ambiente sofisticado utilizando la luz difusa para iluminar los diferentes elementos, como son sauna, baño de vapor o el jacuzzi. También dispone de un gimnasio y una sala de tratamientos que completan los servicios.

En todas las habitaciones hay unas fotografías especiales de Praga, que fueron sacadas por un artista usando unas cámaras hechas a mano por él mismo.

Desde la arquitectura hasta el interiorismo en el Boho Prague Hotel, todos los detalles fueron pensados para ensalzar el edificio y estar a la altura de la ciudad en la que se encontraba.

Hotel de BoHo

Información

  • Prague, Czech Republic
  • GCA ARCHITECTS