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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA PÚBLICA
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Mundo del agua: Centro Botín de Renzo Piano se abre en el público en Santander
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Era el solsticio de verano. Renzo Piano se colocaba en la plataforma de cristal y de acero cantilevering los 20m en la bahía de Santander de Centro Botín, el último proyecto que se terminará por Renzo Piano Building Workshop. La ‘agua es mi hábitat natural, agua salada,’ él dijo, mirando hacia fuera en el mar hacia la definición vaga del paisaje en el otro lado de la bahía.
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La plataforma es un no una terraza o balcón, sino una plataforma de visión íntima para que una se suspendió en el horizonte. A lo largo del día, es el mejor lugar para mirar los colores del cambio del mar y del cielo de un azul brillante de la mañana, a una neblina nublada pálida de la tarde, y después a intensificarse en un azul de medianoche como los sistemas del sol detrás de las nubes.
‘Él era un hombre en amor con el agua. En otra vida él era pescador, aunque sé que él era un banquero, el’ piano dice muy encariñado de Emilio Botín, que encargó el edificio en 2011 y desafortunadamente desaparecido en 2014 antes de verlo realizó.
Los dos líderes, de profesiones y de fondos muy diversos, pegaron encima de una relación fácil que comenzó con su amor mutuo del mar – y aunque discutieron sus ideas para el proyecto en los otros idiomas (Botín en español, piano en italiano), cada uno entendía siempre el otro sentimiento.
El piano describe Botín como ‘hombre con la imaginación’, que estaba ‘en amor con la ciudad de Santander’. Alguien que entendía la naturaleza ‘metafísica’ de lo que él intentaba alcanzar, con la arquitectura de Centro Botín al borde de la bahía.
Botín había sido resuelto que era piano, sin la competencia, que era diseñar el edificio que representaría la herencia cultural de la fundación de Botín, que promueve el desarrollo social con la educación y las empresas creativas en España y América latina.
Antes de alianzas o de fronteras nacionales, el piano identifica como europeo meridional, que viene con una comprensión sensible del alcohol cultural de España. Y, muy notable, Centro Botín es el primer edificio del piano en España, que se ha observado en colaboración con Luis Vidal + arquitectos Madrid-basados.
Centro Botín está situado en una parte estratégica de la ciudad, puesta en una esquina de la tierra que curva alrededor del centro histórico de Santander que conecta al Paseo de Pereda que extiende abajo de la bahía a la playa, con el puerto de transbordador que extiende en la otra dirección hacia el distrito comercial.
El tanque abultado formó el edificio se cubre en los 280.000 nacarados, baldosas cerámicas circulares. Como las escalas de un pescado, la superficie entra en efervescencia en la luz del sol, absorbiendo reflexiones del mar. El volumen del edificio se ha cortado cuidadosamente abajo del centro, y abrió para revelar dos fachadas del vidrio (que permiten las inundaciones de la luz en los espacios de la galería y del auditorio dentro).
Estos dos volúmenes se han alzado para arriba sobre zancos delgados y un restaurante completamente esmaltado, un café y una tienda de la planta. Muy característico, el piano movió la circulación al exterior, así que los volúmenes son accesibles y conectados por las calzadas y las escaleras ligeras del acero y del vidrio. La arquitectura anima a visitantes a gozar de la brisa salada y las opiniones del mar mientras que pasan del auditorio a la galería o exploran las plataformas de visión.
‘Nunca he visto un pescado cuadrado, y quisiéramos que subiera del agua,’ el piano dice de la forma curvada y de la elevación del edificio. Una de las motivaciones principales para curvar los bordes del edificio era afeitar de volumen para permitir que más luz alcance el espacio público debajo del edificio, y también permita las vistas ininterrumpidas del mar.
El edificio no es ciertamente elegante. Es más de una lata de sardinas, que un Osphromemus gorami azul tropical. No se alza suavemente fuera de la costa como el MAAT de AL_A. Ni remolina para arriba como el MAC de Niemeyer en Niterói, el Brasil. O está de hecho muy como la mirada icónica como Guggenheim de Gehry en Bilbao vecina. Con todo, su forma abultada y torpe no mira totalmente fuera de lugar.
El edificio del submarino-estilo cita la economía industrial de la costa de la ciudad, que originó como acuerdo portuario romano, y ahora es un terminal importante del barco de cruceros. Conduciendo abajo del camino S-10 en la ciudad, del campo rocoso y verde de Cantabria, la identidad urbana de Santander es definida por los almacenes, los tanques y los envases de la pesca y de las industrias de la construcción naval que alinean la costa.
El S-10 pronto se combina en la ciudad, pasando a través del barrio hispano Pescquero, más allá del puerto de transbordador, y apenas más allá allí, cuando los telares de Centro Botín, el camino que lleva 13 millones de vehículos al año, fregaderos debajo de la superficie de la tierra suavemente al paso inferior el nuevo pedazo totalmente de terreno público – una intervención urbana diseñada por RPBW. Reclamado originalmente del mar en los 1800s, esta tierra era previamente una bahía de carga averiada, una extensión del hormigón gris bronceado.
Las ‘ciudades son llenas de calabozos que se han dejado de la industrialización. Éste no era el caso aquí, pero estamos resolviendo una parte de la ciudad que hacía algo más – está sobre la transformación,’ dice el piano, cuyo diseño abarcó un mini-plan director que volvió a conectar el centro de la ciudad a la costa, extendió al Paseo de Pereda y dobló al Jardins existente de Pereda a partir de 20.000 sq m a 48.000 sq m.
‘La cosa más importante de nuestro tiempo es la transformación de ciudades. Y en vez de hacerlas más grandes y de añadir más periferias, es intensificarse y dar calidad a la ciudad por la implosión,’ dice el piano.
El espacio público alrededor del edificio es tan importante, si no más importante, que el edificio sí mismo. Diseñado con el diseñador Fernando Caruncho del paisaje, han modernizado y se han reajustado al Jardins de Pereda, que datan de 1905. Se han conservado los monumentos históricos, mientras que las actualizaciones contemporáneas incluyen una nueva escultura urbana del artista español Cristina Iglesias.
‘La cosa fundamental era dejar todo abierto y accesible,’ dice el piano del espacio que rodea a Centro Botín. Aquí, las trayectorias concretas, mancharon azul con cobre y el sulfato del hierro, conecta el cuadrado de Alfonso XII con el nuevo patio (poblado ya con los niños, el pabellón de grito del café – que fue reconstruido de una gasolinera anterior, y a Centro Botín. Un amphitheatre caminado azul, acortado ya por los monopatines, mezclas en la plaza que corre debajo de Centro Botín, que desarrolla a la bahía.
Mientras que Centro Botín es un monumento a la fundación y la familia que la han financiado, es también un nuevo espacio público que se ha tallado para que al público goce. Caminando a través de la plaza concreta azul debajo de las plataformas de acero, de los jardines a la bahía, los colores se intensificaron como el sistema del sol en el solsticio – la vida siente amplificada cuando es enmarcada por Renzo Piano.