Añadir a mis favoritos
Ver traducción automática
Esta es una traducción automática. Para ver el texto original en inglés
haga clic aquí
#PROYECTOS DE ARQUITECTURA RESIDENCIAL
{{{sourceTextContent.title}}}
Oporto. La casa en Rua hace Paraíso es un recorte colorido en el paisaje urbano
{{{sourceTextContent.subTitle}}}
El fala portugués del estudio ha renovado un edificio residencial del siglo XIX, ofreciendo una fachada de mármol con blanco, verde y las rayas negras.
{{{sourceTextContent.description}}}
El taller portugués del fala del estudio dice que es ingenuo pero no es verdad. Medios ingenuos simples y sencillos; los arquitectos jovenes son perfectamente conscientes de su trayectoria. El movimiento estético fue compuesto de los pintores autodidactas, que estaban fuera de cualquier circuito académico; en lugar, en menos de cinco años el fala ha incorporado los circuitos académicos y bienales, y es omnipresente en acontecimientos, festivales y exposiciones de la arquitectura. Los proyectos por el estudio portugués son contemporáneos porque parecen ser pensados para circular en redes sociales. Las imágenes producidas son inmediatas e instagrammable. Las imágenes de sus casas – perfectamente coincidiendo con los collages del proyecto – muestran un lío controlado y son convenientes para los anuncios en Airbnb, donde incluso está la intimidad en venta. En fin, las arquitecturas del fala son esenciales porque los diseñadores son conscientes de las complejidades y de las contradicciones de la condición contemporánea.
El proyecto terminado pasado por el estudio es casa en Rua hace Paraíso, la renovación de un edificio residencial del siglo XIX en Oporto. Los interiores son definidos por algunos elementos estudiados: un piso rayado de madera, dos puertas coloreadas, un techo curvado y una pared caminada interna. La característica principal del proyecto – sin precedente en la trayectoria del estudio joven – es la fachada posterior, que se ha reconstruido totalmente. Esta fachada no es todavía una expresión totalmente pública del edificio, porque pasa por alto el jardín privado. Sin embargo, es una reconocible firma adentro el paisaje residencial de Oporto. Su superficie es plana y lisa, con dos ventanas ajustadas que enmarquen los interiores. Las rayas verticales del mármol blanco, verde y negro crean un modelo que oculte el acceso al jardín. Un círculo de cobre amarillo corona la fachada. Es un elemento absolutamente inútil y decorativo: una excepción necesaria en la composición de otra manera demasiado exacta. El círculo de cobre amarillo es que el tacto para el cual el fala define sí mismo el anuncio ingenuo, y el cual demuestre que el juego es una cuestión seria.