Ver traducción automática
Esta es una traducción automática. Para ver el texto original en inglés haga clic aquí
#PROYECTOS DE ARQUITECTURA COMERCIAL
{{{sourceTextContent.title}}}
El hotel de Pilgrm en Paddington, Londres: Un lugar victoriano de la hospitalidad vanguardista
{{{sourceTextContent.subTitle}}}
El peregrino, que abrió sus puertas en noviembre del año pasado, es un hotel situado en el cuadrado de Norfolk en Paddington, Londres que apunte reinventar el concepto de hospitalidad mirando ambas al futuro y al pasado.
{{{sourceTextContent.description}}}
Concebido por los colaboradores Jason Catifeoglou, Andreas Thrasyvoulou y Steph Thrasyvoulou del tiempo largo, el lugar se contiene en un racimo de edificios victorianos que se ha renovado a fondo para reflejar la artesanía exquisita y la grandeza minimizada de su herencia arquitectónica a través de una lente contemporánea de la sofisticación urbana. Evitando los parámetros superfluos que aíslan a huéspedes en una burbuja de la hospitalidad ideada, el peregrino, como su nombre indica, fomenta una experiencia compartida de la vida comunal mientras que discretamente ofrece a sus huéspedes comodidad y facilidad auténticas.
En vez de un área de recepción, cuando los visitantes caminan en el hotel un café de la vecindad de la elegancia del vintage y del ambiente casual les dan la bienvenida, se abren en ambos locals y visitantes igualmente, que establece una sensibilidad tranquila que impregne todos los aspectos de la estancia de las huéspedes desde el principio. Terminando el proceso del enregistramiento vía la página web del hotel antes de su llegada, y con un anfitrión a mano para dispensar las llaves de sitio, las huéspedes pueden hacer inmediatamente su manera hasta sus cuartos, o subir alternativamente la escalera de madera magnífica que domina la planta para alcanzar el salón de la primera planta. Junto con la escalera de piedra que lleva a los pisos del cuarto de invitados, ambas estructuras han sido renovadas cuidadosamente a su grandeza anterior por el equipo del diseño interior del Pilgrm, este último que hacía unas 50 capas de pintura quitar para revelar una barandilla adornada del arrabio mientras que el anterior que requería 300 horas-hombre de trabajo.
El pasillo de la recepción-menos y el enregistramiento remoto son apenas parte de una serie de innovaciones que el peregrino ha desposado para hacer la visita de las huéspedes como inconsútil y personalizada como sea posible. En vez de mini-barras en los cuartos, las despensas comunales de 24 horas, llenadas de una selección superior de té, café, chocolate caliente y los bocados, están disponibles en el edificio, mientras que una tienda a escala reducida, interna en la planta, conocida como la despensa, se han concebido como reemplazo al servicio de habitación, vendiendo la comida y bocados así como una selección curated de revistas, los accesorios del viaje y otros artículos eclécticos.
Otra rotura de restauración del ordinario es el concepto del salón como espacio donde las huéspedes y los visitantes pueden ser servidos la comida y bebidas a lo largo del día. Diseñado como sala de estar elegante que combina el encanto del edificio de la Victoriano-era con la sensibilidad del modernismo de los mediados de siglo, y mantenido por una cocina abierta y una barra, el desayuno de las ofertas del salón y los menús de todo el día que ecléctico extraen de las cocinas en todo el mundo, la cortesía del chef Sara Lewis, con las placas tales como arroz y té de Kimchi escalfaron el huevo para el desayuno y el toastie salvaje de la seta y del queso del dolcelatte para el almuerzo.
Igualmente ecléctico y diverso, las ofrendas del cóctel son el producto de varias colaboraciones con algunas de las mejores barras del cóctel de todo el mundo por ejemplo paseante de medianoche en Dallas, los E.E.U.U., la barra de Clumsies en Atenas, Grecia, foso de la barra en Tokio, Japón, y Jerry Thomas Project en Roma. Premezclado y servido en las botellas de cristal especialmente hechas a mano, que se pueden también comprar como colección de la edición limitada, la selección incluye opciones de tentación tales como oro puro de Roman Pometkov, un whisky, Martini Ambrato y mezcla del albaricoque, y Libero y Amaro, un cóctel de Leonardo Leuci hicieron con el vermú de Campari, de Chinotto, de la manzanilla y del limón.
Los 73 cuartos de invitados, que dependiendo de su tamaño se categorizan como litera, pequeño, medio y grande, combinan un estético pulida, antiguo, ejemplificado por el suelo de 200 años del entarimado reclamado de las escuelas, de las instalaciones militares y de otras instituciones, los radiadores restaurados y la iluminación original del período, con una inclinación para las comodidades modernas y los lujos contemporáneos tales como alfombras inalámbricas de los altavoces de Marshall, de la nube de Tom Dixon, colchones orgánicos del algodón y hojas y toallas del algodón egipcio. Complementado por una selección idiosincrásica de libros y las revistas, las plantas y las ilustraciones únicas por Keith Cunningham, Jo Bondy y Lydia Makin, así como una mezcla de muebles reclamados y restaurados, los cuartos del peregrino, como el resto del establecimiento, son un asilo agraciado del encanto del vintage, opulencia minimizada y hospitalidad vanguardista.