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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA RESIDENCIAL
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Dimora uno
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Atico en Milán
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Este ático de 300 metros cuadrados está distribuido en una sola planta y está situado en el corazón de Milán con una vista espectacular sobre el horizonte de la ciudad. La residencia tiene una doble entrada, una por las escaleras y la otra por el ascensor de acceso directo, ambas situadas en la parte central del apartamento, donde un pasillo divide la zona diurna y la nocturna.
El salón, el comedor y la cocina se sitúan en un amplio y luminoso espacio abierto donde los objetos excéntricos y las obras de arte procedentes del movimiento pop crean un ambiente sugerente y armonioso. Dos grandes ventanales orientados al sur conducen a la terraza, un espacio relajante rodeado de plantas y dedicado al placer de cocinar y cenar al aire libre, gracias a una mesa y una cocina al aire libre. El corredor que conecta el área diurna con el área nocturna es imaginado como un espacio de transición, resultado de una refinada investigación sobre la esencialidad.
Las únicas decoraciones aquí son esculturas e iluminación, capaces de crear una intrigante escenografía en la oscuridad. El baño de invitados, que se introduce en la zona nocturna, tiene un carácter estatuario, casi monolítico, con un lavabo integrado en la pared y adornado con un sistema de luz azul difusa. Frente al baño de visitas hay una ventana fija transparente, inspirada en la arquitectura oriental, que da al balneario privado, eliminando las barreras visuales.
Esta vista, definida por una bañera escultórica de mármol, es una reinterpretación occidental del tradicional Tokonoma japonés, un nicho en el que se exponen objetos simbólicos para la apreciación artística. La pared detrás de la bañera está decorada con un mosaico de mármol de altura completa, que representa figuras femeninas que hacen el ritual del baño, lo que le da al spa un ambiente atemporal y monumental. El dormitorio principal, con acceso directo al spa y al armario, es un ambiente sencillo interpretado como un lugar de descanso y reflexión.
Toda la residencia tiene un enfoque museístico, definido por la presencia de piezas de arte de diferentes épocas y series icónicas producidas por marcas de diseño italianas e internacionales. En estos grandes espacios vacíos, la pintura blanca neutra junto con los puntos de luz acentúan el valor estético y simbólico de todos los objetos escultóricos.
Todos estos estilos, aparentemente extravagantes, se fusionan incluso gracias al uso del mismo suelo de madera en todos los ambientes. Sólo el spa privado, totalmente cubierto de mármol negro, es diferente de todos los demás espacios. Como una caja, escondida y visible al mismo tiempo, es un lugar dedicado a la interioridad, al bienestar psicofísico y al placer del agua, en contraste con el caos urbano de una ciudad en constante movimiento como Milán.