La casa del Sr. Barrett. Una casa "cosida" y diseñada desde dentro

En Ginebra, Daniel Zamarbide/BUREAU renueva un chalet que pretende ser un lugar dinámico y protagonista de la vida cotidiana de sus futuros habitantes.

El Sr. Barrett es el protagonista de la película de Joseph Losey The Servant, escrita por Harold Pinter y basada en una novela de Robin Maugham.

La casa donde se desarrolla la historia juega un papel fundamental en la construcción del drama, convirtiéndose en el escenario de las complejas e íntimas relaciones de los protagonistas. Se compone de espejos, escaleras y múltiples puntos de vista.

Dado que el proyecto de renovación del chalet dirigido por Daniel Zamarbide/BUREAU en Ginebra no fue diseñado para un usuario específico, se designó a un personaje ficticio para que habitara la casa: Sr. Barrett.

En este caso no hay drama, simplemente la voluntad de transformar el espacio de la casa en un escenario dinámico para la "película de la vida real" de sus futuros habitantes.

Una antigua casa dividida en un garaje subterráneo y un chalet superior de madera, típico de la arquitectura vernácula de la zona, ha sido completamente vaciada y rediseñada desde el interior

La parte superior de la casa ha sido levantada, trasladada y, una vez redecorada, reposicionada sobre la base renovada, ahora marcada por grandes portillos basculantes. Dos capas, una encima de la otra, construidas en diferentes épocas, que hablan diferentes lenguajes arquitectónicos, atestiguan la historia de la casa y definen la imagen exterior, una bipartición de la carcasa exterior contrasta con una uniformidad material del interior, la casa está literalmente "inyectada" con madera

a través de un revestimiento continuo de paneles modulares. Se colocan y cortan de forma diferente y recrean un diseño extremadamente rico en su monotonía.

En sección el pequeño volumen de la casa, adquiere dinamismo a través de una compleja organización del espacio vital, compuesto de dobles alturas, entrelazado de ejes visuales e interpenetración espacial.

Todo esto mejora la experiencia perceptiva de sus futuros habitantes.