La casa del Sr. Barrett

La arquitectura interna podría nombrar el proceso por el que ha pasado la Casa del Sr. Barrett. Una idea interesante, tomada directamente del mundo médico, sería llamarnos internistas en este tipo de intervenciones quirúrgicas.

Todo se ha desarrollado desde dentro. Existe una lógica clara para hacerlo cuando la arquitectura tiene que enfrentarse a espacios de intimidad, lugares donde la privacidad y la interacción y complejidad de las relaciones humanas aparecen al menos en su entorno público. Se trata, pues, de interioridad. Y el proyecto tomó literalmente estos criterios como punto de partida para desarrollar su concepción y construcción.

Un antiguo edificio de garaje que estaba dividido en un sótano y un pequeño apartamento en el primer piso se ha vaciado completamente y se ha trabajado desde el interior. El chalet superior de madera se levantó completamente, se colocó en el lado del edificio actual y luego se reforzó y se reestructuró. Sólo después de esta operación se volvió a colocar en la parte superior del sótano.

Las dos plantas están unidas espacialmente a través de una serie de secciones relativamente complejas que crean una riqueza de percepción y una sensación de espacio dentro del pequeño volumen. BUREAU desarrolla la mayoría de los proyectos domésticos concentrados en la creación de espacios, creando vacíos donde los habitantes pueden experimentar la sensación corporal de proyectar su percepción en el espacio. El objetivo de esto es crear interioridad, riqueza, experiencias perceptivas que puedan simplemente enriquecer la experiencia de habitar.

En el caso de la casa del Sr. Barrett, una nueva atmósfera de madera (madera de abedul) es "inyectada" en el volumen, compuesto ahora por dos pisos completos. Las conexiones espaciales son favorecidas, realzadas, pero de manera sutil para producir una multiplicidad de puntos de vista.

La casa pretende ser un actor dinámico para los futuros habitantes, participar en la vida cotidiana de los usuarios.

Como la casa no fue construida para un usuario específico, se nombró a un personaje ficticio para que habite en el proyecto: Sr. Barrett. Es el protagonista de la compleja película de Joseph Losey The Servant. En el escenario (escrito por Harold Pinter) la casa es el juego donde aparecen una serie de relaciones muy complejas e íntimas. Los espacios interiores se utilizan constantemente como escenarios para la dinámica relacional. En la película se muestran espejos y múltiples puntos de vista; el apartamento juega un papel muy activo en la construcción del drama.

En nuestro caso, no hay drama sino una ocupación potencial del pequeño espacio que sirve como argumento para que una "película de la vida real" entre en la casa.

En términos de conservación y renovación, el carácter palimpséstico de un edificio de este tipo está completamente asumido. Su historia y naturaleza están formadas por capas sucesivas que modulan su vida. Esta es una de las razones por las que se crearon los agujeros redondos en la fachada. Afirman su contemporaneidad que desaparecerá con el tiempo y pasará a formar parte de la naturaleza vernácula del edificio. Es un proceso en constante cambio que acepta el tiempo.

El interior se aborda con cuidado y delicadeza, especialmente en los detalles tan importantes de un espacio tan intrincado. Entre otras cosas, la escalera dentro de una de las habitaciones superiores hace una referencia directa al estudio de los indios Hoppi realizado por Aby Warburg.