Hotel Emiliano Rio

Diseñado por Chad Oppenheim y Arthur Casas, el hotel Emiliano se encuentra en la famosa playa de Copacabana en Río de Janeiro. El proyecto está frente a una de las más bellas vistas del mundo, rodeado en tres lados por edificios de apartamentos en ruinas de los años 50. A través de simples pero poderosas manipulaciones espaciales, el hotel optimiza sus atributos beneficiosos mientras subvierte sus fuerzas negativas.

Inspirada en el paisaje de Río, una fachada distintiva frente al hotel lo diferencia de los edificios de hormigón vecinos. Los paneles impermeables pueden abrirse completamente desde los balcones de las habitaciones, lo que da como resultado una elevación que cambia constantemente en respuesta a los requerimientos de cada huésped. Cuando se abren, los paneles permiten que la luz natural inunde los interiores. Mientras están cerrados, los paneles aseguran la privacidad sin comprometer la luz, la ventilación o las vistas.

Los huéspedes circulan y habitan el hotel en total privacidad, lejos del público en general. La planta baja incluye un bar adyacente a la entrada antes de que los visitantes sean dirigidos en una de dos maneras. La primera ruta lleva al restaurante y al centro de negocios. El otro lleva a la recepción del hotel con un área privada para los huéspedes. El edificio tiene 90 unidades en 12 pisos, con servicios en el lugar que incluyen un gimnasio, un spa y un sauna. Tanto el restaurante como la biblioteca privada se abren a patios separados llenos de vegetación tropical.

Los interiores, diseñados por Arturo Casas, se inspiran en el trabajo del artista y paisajista Roberto Burle Marx - diseñador del paseo marítimo de Copacabana. El trabajo de los maestros brasileños, como Sergio Rodrigues, así como de los diseñadores contemporáneos como Paola Lenti, están integrados en todo.