Un granero de la década de 1850 en Italia se convierte en una casa familiar moderna y sostenible

Ubicada al pie del sitio de Patrimonio Mundial de la UNESCO Alpe di Siusi en la provincia italiana de Tirol del Sur, la Casa Messner representa la reutilización adaptativa en su máxima expresión.

El proyecto fue organizado por la firma de arquitectura italiana noa* (Red de Arquitectura), que se mantuvo firme en el respeto de la zona circundante, así como la esencia de la estructura original que databa de 1850.

Desde el exterior de la estructura, la Casa Messner parece imitar el contorno del granero original con un marco sostenido por altas columnas de madera. Los arquitectos reflejaron el estilo de construcción tradicional del pueblo de los alrededores, usando una base de piedra con un techo de madera a dos aguas y enrejado de madera. Para dar cabida a una mayor cantidad de luz natural, toda la fachada sur está hecha de vidrio, con la luz filtrada por una rejilla de madera externa colocada a varios metros de distancia. El proyecto se centra en la minimización del consumo de energía y su huella con la certificación Klimahaus B y la construcción de madera certificada.

El diseño interior se esfuerza por mantener vivas las tradiciones arquitectónicas locales utilizando materiales como la madera y la piedra, y al mismo tiempo introduciendo un estilo contemporáneo. Los colores orgánicos como la arcilla y el azul marino se utilizan en las baldosas del suelo, y los detalles de los muebles incorporan el latón y el acero.

La planta baja se extiende en un área común destinada a la interacción social y familiar, mientras que el resto de la casa funciona hacia arriba de forma vertical, con habitaciones situadas a diferentes alturas en un estilo de "cajas colgantes". Esta división contemporánea de las habitaciones se inspiró en el entorno alpino cercano, con las escaleras y pasillos interconectados de la casa funcionando como un camino artificial de montaña.

A medida que se continúa subiendo hacia el último piso de la casa, el nivel de privacidad aumenta. Una sala de lectura descansa justo debajo del piso más alto y tiene una antigua estufa de mayólica tomada de la estructura original del granero. El último piso incluye una sauna privada de cristal con vistas panorámicas de las montañas Santner al sur.