La Residencia Imperfecta: Un apartamento en Hong Kong abraza la belleza de la imperfección

Diseñado por Nelson Chow del estudio de arquitectura NCDA de Hong Kong, "La Residencia Imperfecta" es un nombre un tanto engañoso: el apartamento de una habitación recientemente renovado en Hong Kong es de hecho un paradigma de la perfección doméstica.

El título, sin embargo, hace referencia sucintamente a la luz guía del diseñador, a saber, la antigua filosofía japonesa Wabi Sabi que se basa en encontrar la belleza en lo imperfecto y valorar la simplicidad. Traducidos al lenguaje del diseño interior, estos principios han producido una residencia de elegancia discreta y minimalismo contemporáneo donde todo se integra perfectamente en el tejido del edificio y donde las geometrías atrevidas se combinan con materiales en su estado natural inacabado.

Siguiendo con los orígenes japoneses del diseño interior de Wabi Sabi, el apartamento está configurado como un viaje ceremonial de tres pasos que te lleva desde el Jardín de Esculturas, al Santuario, al Altar. Conectados por pasajes más oscuros, los tres espacios principales son aireados, y brillantes, holísticamente diseñados como composiciones concisas.

Entrando por un vestíbulo revestido de madera oscura, la sala de estar inspirada en el jardín de esculturas presenta paredes de yeso lisas cepilladas a mano, suelo de parquet con incrustaciones de mármol y piezas de metal oxidado, y contrahuellas de mármol negro y gris que forman un telón de fondo "paisajístico" de una selección ecléctica de elementos escultóricos. Desde la impresionante mesa de comedor de latón y mármol, pasando por el candelabro de latón con forma de talismán adornado con piedras semipreciosas y la lámpara de latón y porcelana con forma de linterna, ambos del estudio de diseño neoyorquino Apparatus, hasta la placa de bronce de oxidación lenta que sirve también de asa para abrir el armario oculto del televisor, todas las piezas comparten un lenguaje geométrico audaz y una materialidad táctil suntuosa. Dando fe del espíritu minimalista del diseñador, todas las unidades de almacenamiento están ocultas por paneles plegables inspirados en la pantalla shoji, perfectamente integrados en las paredes, mientras que el gabinete de audio está oculto por el elevador de mármol que recorre toda la habitación.

Al abrir uno de los paneles plegables de la pared que bordea el elevador de mármol se revela la entrada al Santuario. A la que se llega a través de una plataforma elevada revestida de madera inspirada en el concepto de genkan - una entrada tradicional japonesa que separa el mundo exterior - la zona de dormitorio está dominada por un gran ventanal que ilumina un armonioso conjunto de geometrías y materiales.

Otra puerta oculta, ésta al final del pasaje elevado, conduce al Altar, es decir, al vestidor y al baño principal. Envuelto en una paleta de materiales apagados de mármol y yeso cepillado a mano, el espacio es un lugar de serenidad y reflexión. Al final, un podio de mármol que se extiende a través de la habitación tiene un lavabo de bronce para dos personas, un tocador y una generosa bañera, mientras que un par de columnas revestidas de mármol ocultan todos los servicios. Como el resto del apartamento, el baño no sólo es hermoso y funcional, sino que también se siente como un oasis.