Lerma Work Spaces / nu

En Villa Crespo, en el corazón de una manzana de la calle Lerma, nu convierte un antiguo taller de mecánica dental en un espacio de trabajo, encuentro y experimentación. En Lerma conviven la arquitectura, el diseño, las artes visuales y las artes aplicadas.

Un tragaluz de ocho metros de largo y dos metros de alto en hierro remachado y vidrio reforzado ilumina el denso fondo del lote de condominios. La propiedad ha sido propiedad de la familia de uno de los arquitectos, Santiago Passalacqua, durante tres generaciones. El constructor fue uno de sus bisabuelos, ingeniero mecánico e inventor, cuyo hijo, también ingeniero, se especializó más tarde en mecánica dental. Fabricó tornos dentales, pedales y turbinas, una pequeña industria con varios empleados. Más tarde, estas piezas comenzaron a ser importadas y, esta vez por un tío, la empresa se dedicó a la herrería. Con el paso de los años, se convirtió en un espacio versátil, donde se hacía un poco de todo: un taller de carpintería y escultura, un estudio de fotografía y un espacio de exposición de muebles y equipos diseñados por nu, la sede de la emergente Colectiba, un estudio de arquitectura ensamblada y un lugar de distracción para torneos de ping pong para diseñadores ocupados. Hoy en día ese espíritu polivalente se mantiene, la planta baja alberga el taller y un gran vestíbulo y la planta superior alberga tres oficinas privadas que, a su vez, participan en las actividades de la planta inferior.

La cubierta, el tragaluz y la carpintería se mantuvieron de la construcción original. nu diseñó un entresuelo con una estructura de metal ligero para minimizar la intervención, recintos de vidrio reforzado que reproducen la materialidad del tragaluz, suelos de granito en los baños y la cocina que recuerdan a los azulejos del patio. Los revestimientos se terminaron con fenólicos de madera que, tras un proceso de barnizado y blanqueado, se convirtieron en superficies agradables y limpias.