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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA RESIDENCIAL
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Un brillante hogar parecido a una cueva en la Ciudad Vieja de Jerusalén
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Los terrenos de la Ciudad Vieja de Jerusalén pueden ser difíciles para los arquitectos contemporáneos.
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Para empezar, los cimientos de la Ciudad Vieja están hechos de ruinas, bóvedas y escombros que pueden datar de hace mil años. Las casas a veces también abarcan varios niveles de calles y están construidas sobre capas de preciosa arqueología.
El arquitecto Shlomit Mamon Zaresky fue encargado de restaurar una casa de vacaciones unifamiliar en la Ciudad Vieja que ocupa dos niveles de calles diferentes y tiene aproximadamente 400 años de antigüedad. El edificio original tenía algunas peculiaridades sorprendentes: la entrada al edificio, por ejemplo, se hunde ligeramente más abajo del nivel superior de la calle, con un conjunto de escaleras que conducen a un patio interior. Desde allí, la parte trasera del edificio se eleva sobre un piso de altura y revela la característica más destacada del edificio: el famoso Cardo, la calle principal entre la Puerta de Damasco y la Puerta de Sión, que existió en los primeros siglos d.C. y que fue descubierta debajo de la casa en el decenio de 1970.
Con un patio rebajado, techos con bóvedas de crucería y escasa luz, el programa del arquitecto evoca la sensación de estar en una cueva íntima y protegida.
Para dar a la casa un interior moderno, algunas de las paredes fueron peladas y expuestas mientras que otras fueron reforzadas para crear un lenguaje arquitectónico contrastado. El espacio resultante es aireado, tranquilo y se siente como un soplo de aire fresco en la Ciudad Vieja.