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El edificio de oficinas utiliza 112 chimeneas "inteligentes" para regular la luz, el aire y la energía

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Mario Cucinella Architects ha creado un edificio público sostenible que utiliza varios elementos activos y pasivos para reducir su huella ambiental.

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Concretamente, la nueva sede revestida de madera de la Agencia Regional para la Prevención, el Medio Ambiente y la Energía (ARPAE) utiliza un tejado en alza compuesto por 112 chimeneas inteligentes para regular el aire, la luz y la energía, de modo que el edificio cuenta con sistemas técnicos mínimos.

En más de 53.000 pies cuadrados, el inmenso edificio de obras públicas cuenta con un patio central. Su revestimiento está compuesto por finos paneles de madera que cubren una planta baja con paneles de vidrio de suelo a techo, creando una armonía natural con su entorno boscoso en la pequeña ciudad de Ferrara, en el norte de Italia.

El arquitecto eligió los materiales del edificio basándose en su capacidad para ayudar a la estructura a alcanzar un "máximo nivel de sostenibilidad ambiental" Mario Cucinella explicó: "El edificio de Ferrara explora la relación entre la forma y el rendimiento, lo que lo convierte en el primer edificio público híbrido de Italia"

La característica más destacada del diseño es, sin duda, su llamativo tejado, que consta de 112 chimeneas. Elemento esencial para regular el uso de la energía del edificio, cada chimenea cuenta con un tragaluz que permite que la luz natural y el aire se filtren a los espacios inferiores. Algunas de las chimeneas cuentan con paneles solares que generan abundante energía para el edificio.

El sistema pasivo de construcción también actúa de manera diferente en los meses de verano e invierno. Durante los meses más calurosos, las chimeneas mueven constantemente el aire por el interior, creando un espacio de trabajo saludable para los empleados y visitantes. En los meses de invierno, funcionan más como un invernadero, donde acumulan el calor solar para mantener los espacios calientes. En general, el sistema único ayuda al edificio a disfrutar de una temperatura confortable durante todo el año, a la vez que reduce la demanda de energía.