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Un retiro familiar en Chile está hecho completamente de madera

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El arquitecto chileno Guillermo Hevia está detrás de esta llamativa casa familiar en el Lago Ranco del país que destaca por su generoso patio y su construcción de madera

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Dos cosas saltan a la vista cuando se mira por primera vez la Casa del Patio de los arquitectos chilenos Guillermo Hevia y Catalina Poblete. La primera es que está hecha completamente de madera, su estructura define con orgullo su carácter, sus pilares, puntales y vigas de color marrón oscuro se leen casi como una versión sofisticada y ampliada de una construcción de utilidad. La segunda es su sorprendente ubicación, en un bosque junto al Lago Ranco del país sudamericano. Sin embargo, lo que no se puede ver al instante es lo que da al proyecto su nombre - un generoso patio cuadrado en el corazón del edificio

"Completamente hecho de madera, el proyecto se rige por dos conceptos: orden y estructura", explica Hevia. "En nuestras muchas visitas a la zona en los últimos años, siempre nos ha llamado la atención la tipología de cobertizo de mediados del siglo XX, con su estructura de vigas, pilares y puntales, que puede observarse al entrar en el cercano pueblo de Futrono desde el norte

Para su proceso de transformación del tradicional cobertizo local vernáculo en una casa de vacaciones sustancial, el arquitecto trabajó con una planta ortogonal simple y limpia, que puntuó en el centro con el "patio". El "exoesqueleto" de madera que lo sostiene es también lo que define la casa y le da su ritmo de volumen.

"La casa está configurada por medio de una sola sección, repetida y sistematizada, con todos los elementos estructurales expuestos bajo un gran techo", dice Hevia. 'Decidimos usar un exoesqueleto, haciendo la estructura independiente del revestimiento, para que la estructura y el techo pudieran ser construidos durante el clima seco y el resto del trabajo terminado durante la temporada de lluvias'

El interior, diseñado para satisfacer las necesidades de una familia grande y extendida, ha sido diseñado casi como un mini-hotel, abarcando unos 400 metros cuadrados en un solo nivel. Una serie de dormitorios, cada uno con su propio baño, se alternan con áreas públicas y secciones al aire libre. Generosos espacios comunes permiten tanto el aislamiento como el entretenimiento en grupo, según sea necesario. Un pasillo continuo, cerrado con vidrio, envuelve el patio, formando la ruta principal de circulación de la casa, mientras se baña el interior con luz natural.