Los rincones para sentarse se construyeron en una pared de estanterías en esta sala de juegos para niños

La empresa de arquitectura, interiorismo y mobiliario Eisner Design ha completado la renovación de un sótano y lo ha transformado en una divertida y moderna sala de juegos para niños.

El espacio de 2.000 pies cuadrados (185 metros cuadrados) incluye una variedad de áreas diferentes, cada una con su propia función, y con una sencilla paleta de colores de blanco y gris.

Una pared de almacenamiento con estanterías cuadradas proporciona mucho espacio para la sala de juegos, mientras que los rincones para sentarse, brillantes y coloridos, están forrados con cojines acolchados.

La zona central de la sala de juegos incluye equipos de juego tapizados con una gran variedad de formas, que permiten a los niños construir y jugar libremente. Se ha creado un árbol de hamacas para niños sobre una columna y se utilizan tirantes de acero para las hamacas.

También hay una zona de foso de espuma definida por un muro bajo tapizado con forma curva. Esta pared baja encierra las piezas de espuma, que actúan como una zona blanda para aterrizar, en caso de que un niño se caiga o salte del rocódromo o la barra de mono.

Un altillo de dos niveles con una zona de red se diseñó como lugar para pasar el rato o para fiestas de pijamas. Debajo del nivel inferior hay más espacio de almacenamiento.

Los adultos de la casa tampoco se olvidan, con una zona de bar que incluye almacenamiento de vino. Los muebles del bar tienen un acabado lacado en blanco, mientras que la encimera de Caesarstone blanca complementa los suelos de resina blanca.

El sótano también incluye un cuarto de baño con elementos de diseño como pequeños azulejos, una mampara de ducha de cristal translúcido con ventanas circulares transparentes y un espejo de tocador redondo con iluminación integrada.