Rama Estudio crea un añadido elevado para la Casa Mirador en Ecuador

El estudio de arquitectura Rama Estudio ha ampliado una pequeña casa de vacaciones en un bosque ecuatoriano añadiendo una caja de cristal y metal que se extiende por la ladera.

Rama Estudio amplió Casa Mirador para una familia que quería pasar más tiempo en su casa de vacaciones tras la pandemia de coronavirus.

Situada en una zona rural de Pichincha, provincia del centro-norte de Ecuador, la familia utilizaba la casa de vacaciones de 70 metros cuadrados durante periodos cortos y esporádicos.

El edificio contenía un dormitorio y un cuarto de baño, además de un espacio polivalente donde dormían las dos hijas de la familia.

Durante la pandemia de coronavirus, los propietarios decidieron ampliar la vivienda para poder residir en ella durante más tiempo.

"La petición concreta era ampliar su casa actual para las zonas sociales, incluir dormitorios cómodos e independientes para las hijas y aprovechar las vistas del lugar", explica Rama Estudio, una empresa con sede en la capital de Ecuador, Quito.

"Como requisito especial, la obra debía comenzar de inmediato y debía construirse en no más de tres meses"

La casa original se encuentra en un terreno exuberante, al borde de una ladera que da a un valle.

Para la ampliación, la empresa concibió una caja acristalada de una sola planta que se eleva sobre el terreno inclinado y se apoya en un sistema de canales metálicos. El techo está cubierto de vegetación.

"Pensamos en una pieza prefabricada industrialmente que se integrara bien en el entorno y se asentara sutilmente en el suelo, adosándose a la construcción existente", dijo el estudio.

Al elevar el añadido, el equipo pretendía minimizar las molestias al suelo y a la vegetación.

Además, todos los componentes metálicos se prefabricaron y se montaron in situ, lo que redujo el tiempo de construcción. El proyecto se completó en un plazo de tres meses.

Las paredes exteriores de la ampliación son de vidrio templado.

Un sistema de calefacción por suelo radiante mantiene la temperatura interior sin sacrificar la transparencia de las fachadas.

En el interior, la ampliación de 120 metros cuadrados contiene una cocina, un comedor y una sala de estar.

Todo el mobiliario fijo fue prefabricado. En el centro de la ampliación hay un mueble multifuncional hecho de madera contrachapada y metal.

En el lado de la cocina, alberga los electrodomésticos y los armarios. En el lado de la sala de estar, alberga una chimenea y espacio de almacenamiento, incluido un lugar para la leña. También hay espacio para una televisión.

"Este mueble central permite una circulación fluida y continua por todo el espacio, y que todas las instalaciones estén centralizadas dentro de esta pieza", dijo el estudio.

La adición se une a la casa existente a través de un nuevo muro compuesto por módulos de madera contrachapada, que forman estanterías y cubos.

El equipo también realizó modificaciones en la vivienda original. Se eliminaron paredes para poder reconfigurar el espacio y se ampliaron algunas ventanas.

El espacio alberga ahora una suite principal y un par de dormitorios para las hijas. Para las habitaciones de los niños, el equipo diseñó un mueble que alberga un escritorio, una cama Murphy y espacio de almacenamiento.

La casa cuenta con una fosa séptica para las aguas residuales, lo que le permite funcionar sin estar vinculada a un sistema de alcantarillado. Las tácticas de gestión de las aguas pluviales contribuyen a que éstas se canalicen hacia el paisaje.

Otros proyectos de Rama Estudio en Ecuador son un edificio de apartamentos en Ambato revestido con celosías de madera y una casa rural que consta de dos volúmenes con paredes de piedra y techos de hierba.

La fotografía es de JAG Studio.

Créditos del proyecto:

Arquitectura: RAMA estudio

Equipo del proyecto: Felipe Donoso, Carolina Rodas, Carla Chávez, Jefferson Camacho, Ma. Fernanda Ayala, Daniel Merchán.

Construcción: RAMA Estudio

Ingeniero estructural: Pedro Ospina Larrea