Francisco Pardo recorta con precisión el paisaje de México para empotrar la casa de los aguacates

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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA RESIDENCIAL

Francisco Pardo Arquitectos incrusta su casa de aguacates en los vastos paisajes rurales a un par de horas de la ciudad de México. La obra subterránea ocupa el pueblo rural lacustre de Valle de Bravo, enclavado en un valle entre montañas, un lugar que se presta a amplias vistas panorámicas. El equipo observa los elementos peculiares de la zona, que alberga un huerto de aguacates que desciende hacia un denso bosque y una cañada.

El arquitecto Francisco Pardo comenta sobre su casa de aguacates: "la idea principal era tener vistas al bosque, pero el cliente también quería dejar intacto el campo de aguacates. Así llegamos a la decisión de enterrar la casa" Los aguacates crecen por encima de la oculta e inocua vivienda, que mira hacia el dosel del bosque más allá. El arquitecto señala que, dado que el cliente practica el ala delta, el equipo prestó especial atención a la cubierta de la pradera, la "quinta fachada"

El equipo de Francisco Pardo arquitectos diseña su casa de aguacates con un programa residencial sencillo. La distribución de planta abierta cuenta con una cocina, un comedor y un salón, con un dormitorio principal, dos habitaciones adicionales para invitados y un estudio circundante. La zona trasera se perforó para convertirse en un patio interior, proporcionando una segunda fuente de luz solar y ventilación, así como una yuxtaposición de elementos naturales.

Francisco Pardo recorta con precisión el paisaje de México para empotrar la casa de los aguacates