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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA RESIDENCIAL
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Casa Z / Estúdio LF Arquitetura
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"Sorpréndeme con una casa" fue la petición del cliente. La familia: un padre y dos hijos mayores. Tres amantes de la música. Su deseo era tener una casa funcional y, al mismo tiempo, diferente a todo lo que se veía dentro del condominio residencial donde estaría.
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Dada la misión, surge la idea de un elemento llamativo, el robusto pilar en Y. En consonancia con el requisito, el estudio de arquitectura buscó crear un proyecto poco convencional: una casa sin puerta de entrada, con una piscina delante y el paisajismo integrado en muchas de las estancias
Una forma de proporcionar una mayor comodidad e integración entre los espacios que habitarían el padre y sus dos hijos en su juventud. El volumen de la casa se caracteriza por la fachada lineal y el gran patio de entrada, además, por supuesto, de la imponente Y. En la zona gourmet, techos de doble altura. En el interior, las habitaciones se dispusieron de forma que lo más destacado es el salón, que contiene el piano como elemento central. Cuando está sonando, el residente tiene una vista privilegiada y completa de la planta de la casa.
Un lugar perfecto para recibir a los amigos y, sobre todo, para realizar programas culturales, como las veladas musicales, tan valoradas por los residentes. El estudio de música está en el sótano, en la misma planta que el garaje, donde también hay un pequeño bar. La oficina ha dado prioridad a la iluminación natural y a la vista de los jardines en el interior, ya que los residentes están acostumbrados a recibirla. Aquí radica la importancia de las zonas de socialización. Los elementos atemporales aportan una agradable visibilidad con el uso de la piedra natural, el hormigón visto y la madera en la pérgola exterior, la cubierta y el revestimiento en el techo del salón y en el espacio de la pizzería.
Estos elementos naturales, como la madera, la piedra y el hormigón, aportan un aspecto noble y, al mismo tiempo, acogedor a la casa. Sin duda, una huida de lo obvio. La Casa Z cumple el deseo inicial del propietario y los arquitectos: es funcional, práctica, acogedora y, por supuesto, sorprendente.