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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA RESIDENCIAL
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Lucas Maino Fernández completa la Casa Un Patio en un denso bosque chileno
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Helechos y árboles autóctonos crecen en el centro de esta casa en Molco, Chile, que el arquitecto Lucas Maino Fernández diseñó para establecer una continuidad entre los espacios habitables y el bosque circundante.
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La Casa Un Patio se encuentra cerca del lago Villarica, en el centro de Chile. Se encuentra entre el lago y el volcán del mismo nombre, en un lugar remoto y escarpado.
"El terreno se caracteriza por su densa y joven vegetación y su difícil acceso", explica Lucas Maino Fernández, que reside en la capital, Santiago.
El arquitecto quería crear una fuerte relación con el entorno natural de la casa y optó por organizar los espacios habitables en torno a un exuberante patio central.
"La operación central de la propuesta es crear un vacío interior, con el fin de realzar una parte del bosque, enmarcando el contexto del sector, e integrar la vegetación existente en la casa", dijo Maino Fernández.
"Esta intención elemental introduce este elemento natural al proyecto desde el centro, y no sólo desde el perímetro, como ocurriría con un volumen cerrado", agregó.
El arquitecto incorporó una plaza de aparcamiento bajo la primera planta de la residencia de 223 metros cuadrados. Un pasillo con ventanas hacia el patio conduce a la cocina abierta, el salón y el comedor.
Además de las vistas al patio, las zonas comunes dan a una terraza cubierta que se une a la pendiente del terreno en la parte trasera de la vivienda.
"Aquí, la transparencia perimetral de estos espacios genera una continuidad con el bosque exterior", explicó Maino Fernández.
Una escalera gradual conduce al nivel superior, donde se encuentran los dormitorios. Éstos comparten un pasillo totalmente acristalado pero que da al jardín interior.
Según el arquitecto, esto permite una calefacción pasiva dentro de la casa, ya que los árboles circundantes bloquean gran parte de la luz natural de la zona.
"Otro aspecto que resuelve el patio interior tiene que ver con la aportación de luz y calor al proyecto, ya que la frondosidad del bosque produce un ambiente oscuro y fresco", dijo.
En total, la vivienda cuenta con tres habitaciones, incluida una de invitados en la planta baja.
La paleta de materiales del interior coincide con el entorno natural: los suelos, los marcos de las ventanas y las paredes de madera aportan calidez a los interiores.
Mientras tanto, los materiales de la fachada se seleccionaron por su durabilidad, bajo mantenimiento y facilidad de montaje. Se trata de chapas onduladas negras, paneles de policarbonato y persianas de madera ornamentales.
La fotografía es de Marcos Zegers.
Créditos del proyecto:
Arquitectos: Lucas Maino Fernández
Arquitecto principal: Lucas Maino
Equipo de diseño: Catalina Briones, Macarena González
Ingeniería: Matias Zuñiga
