Barrio de Tegel / Max Dudler

Inspirado en la legendaria arquitectura de los grandes almacenes de Berlín, Max Dudler ha rediseñado las fachadas de la parte norte del Barrio de Tegel

Con dos superestructuras de torres escalonadas y el motivo de las pilastras de la fachada en cascada, la arquitectura se convierte en un nuevo foco de atracción para esta revitalizada zona peatonal. El proyecto, encargado por HGHI Holding GmbH, forma parte de una iniciativa que redefine la Gorkistrasse -situada en el corazón del distrito berlinés de Reinickendorf- como calle comercial urbana. Todo el proyecto se completará este año, incluida la parte sur, también diseñada por Max Dudler. Aproximadamente dos tercios de las nuevas tiendas ya han abierto. Los estudios de arquitectura Rautenbach y Pechtold han recibido el encargo de planificar y ejecutar los interiores.

Tegel Quartier Nord es un componente de la amplia modernización y ampliación de la zona peatonal de unos 250 metros de longitud conocida como Gorkistrasse, que incluye el antiguo Centro Comercial Tegel, los antiguos Grandes Almacenes Hertie y el Mercado de Tegel, de gran tradición. En colaboración con HGHI, el objetivo del proyecto era revitalizar esta histórica zona peatonal y dotar de nuevo atractivo al comercio estacionario de Tegel. Al mismo tiempo, esta actualización de un edificio de los años 70 representa una tarea arquitectónica prototípica en lo que respecta a la "sostenibilidad"

La nueva Galeria-Kaufhaus de la parte norte recuerda a la legendaria y ya desaparecida fachada del edificio Karstadt de la Hermannplatz. La parte norte del barrio de Tegel está configurada como un conjunto de direcciones separadas: esta arquitectura viva y variada, cuyos detalles fascinan a los transeúntes de día y de noche, es, sin embargo, atribuible a un concepto de diseño unificado. Se trata de una arquitectura de gran calidad, duradera y muy memorable.

La fachada de la sección norte -que ha recibido un diseño completamente nuevo- se ha unido en su mayor parte a la sustancia arquitectónica preexistente, y se ha construido de nuevo sólo en parte. Al rellenar las "áreas residuales" triangulares a lo largo de la Buddestrasse, la forma del edificio -que data de los años 70- vuelve a aproximarse a las alineaciones de las calles urbanas del siglo XIX. El profundo y vivo relieve de la fachada, con su estructura vertical, atrae la atención de los transeúntes, funcionando como un elemento de desaceleración para frenar el paso.

Dos altos puntos culminantes recién definidos en la cima del edificio Karstadt despiertan la curiosidad y funcionan como atractores. Los potentes contrastes de material y color de la fachada de piedra natural de alta calidad (piedra caliza pálida, granito verde, piedra caliza de concha gris) articulan y ritman el conjunto ópticamente en secciones más pequeñas que aluden a subdivisiones históricas. El diseño de la fachada está animado por la tensión entre la repetición de elementos idénticos y su aplicación continuamente nueva y sorprendente. La altura de los aleros sube y baja en armonía con los edificios vecinos.

Los distintos usos que se reúnen aquí -entre ellos un rascacielos de oficinas y un aparcamiento- siguen siendo legibles a través de las modulaciones de los motivos de la fachada que se corresponden con el tema respectivo. A lo largo de la Gorkistrasse, la zona de la planta baja se abre a través de numerosas entradas de distintas escalas. El resultado es un animado local comercial con una multitud de atractivas ofertas. Un auténtico pedazo de vida urbana.

El diseño en cascada de la fachada de piedra natural, con sus elementos escalonados de hasta 45 cm de profundidad, se ha ejecutado con numerosos elementos macizos y puede decirse que es único por su forma y su excepcional calidad. Verticalmente, se ensamblaron grupos de tres elementos de piedra mediante juntas de compresión, lo que produce un aspecto notablemente homogéneo. Otra característica especial es la ejecución de los escaparates fijos de cristal. Un marco (desmontable) de piedra natural oculta la construcción de postes y vigas que hay detrás, dejando el cristal y la piedra como únicos materiales visibles.

En el Quartier de Tegel, en un total de 90.000 m², hay espacios comerciales y de oficinas. La parte norte abarca unos 45.000 m². Mientras tanto, aproximadamente dos tercios de los nuevos negocios del Barrio de Tegel ya han abierto sus puertas.