El color y la luz transforman una casa Eichler renovada en Palo Alto

El arquitecto Gustave Carlson y la diseñadora de interiores Jessica Davis, del Atelier Davis, dan una nueva vida a una casa Eichler de Palo Alto

Una casa Eichler de Palo Alto ha sido transformada en un refugio doméstico del siglo XXI por un equipo formado por el arquitecto Gustave Carlson y la diseñadora de interiores Jessica Davis, de Atelier Davis. La casa fue originalmente uno de los proyectos del promotor inmobiliario Joseph Eichler, que trató de llevar la arquitectura modernista al hogar familiar cotidiano. En la actualidad se pueden encontrar ejemplos de este tipo por toda California y a menudo se les llama cariñosamente "Eichlers", pero ésta es posiblemente la única de su tipo en las colinas de Palo Alto y Los Altos.

Los actuales propietarios de la casa, Florie Hutchinson y su marido, buscaban una base espaciosa, cómoda y con estilo en la que criar a sus cuatro hijos; cuando vieron esta propiedad en el mercado, la compraron. Con Carlson, Davis y el paisajista Kasorn Piamsukon, de Ground Cover Landscaping, trabajaron para rediseñar el espacio y convertirlo en un interior robusto pero elegante, ligero y al mismo tiempo robusto y adecuado para la vida familiar

Para potenciar la sensación de espacio, Carlson eliminó tabiques y limpió el espacio interior, al tiempo que añadió una perforación en la estructura para crear una claraboya en el atrio superior. Esto transforma por completo la zona de estar de abajo, inundándola de luz natural. Piezas de mobiliario estratégicamente elegidas, como el columpio que cuelga de la estructura del techo, acentúan aún más esta altura y generosidad

El mantenimiento de una arquitectura limpia y bastante monocromática, utilizando tonos negros, blancos y blanquecinos en materiales como la madera, el corcho y la piedra natural, crea un sofisticado telón de fondo para una decoración que añade color en capas, empleando azules, corales y amarillos en todo el conjunto. Por otra parte, una colección de arte compuesta principalmente por artistas femeninas (alrededor del 90%) eleva aún más el espacio

Un fresco de Mariel Capanna en el vestíbulo, por ejemplo, da la bienvenida a los huéspedes. cada elemento del fresco nos hace sonreír y es una cápsula del tiempo de nuestra familia y de esta extraña época de inestabilidad mundial", dice Hutchinson.

INFORMACIÓN

gustavecarlsondesign.com

atelierdavis.com