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Una cafetería de mediados de siglo en el norte de Grecia se deleita con la teatralidad de la elaboración del café

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A los griegos les encanta el café; puede que no consuman tanta cafeína como los escandinavos, que encabezan la lista per cápita, pero sin duda son los campeones en cuanto a la cantidad de tiempo que pasan en las cafeterías, donde una taza de café con los amigos dura de media una hora y media o dos. Paseando por la calle principal de cualquier ciudad griega verá innumerables cafés repletos de gente durante todo el día.

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De hecho, el "kafenion", el tradicional café griego, ha sido el centro social de ciudades y pueblos durante siglos. Por supuesto, la elaboración del café ha evolucionado desde la época en que simplemente se preparaba en ollas de metal, al igual que las cafeterías y la experiencia que ofrecen, como atestigua el constante flujo de nuevas empresas. Este es también el caso de "ESPRESSONIST The Edition", un nuevo concepto de la popular cadena de cafés The Espressonist en Xanthi, en el norte de Grecia. Concebido como una edición premium que combina la sofisticación con la innovación, el café fue diseñado por el estudio de diseño Yiannis Pouspourikas centrándose en la experiencia espacial del cliente. Mezclando inspiraciones modernas de mediados de siglo y retrofuturistas, el espacio se deleita con la teatralidad de la elaboración del café al tiempo que adopta un refinamiento fresco.

Los diseñadores han situado la preparación del café en el centro de la sala, con un llamativo mostrador de café en el centro del espacio y asientos en las paredes a ambos lados. Con un diseño elegante y aerodinámico, el mostrador de café futurista es una declaración audaz en medio de las suntuosas banquetas de madera y cuero, las paredes de yeso y las baldosas geométricas del suelo. Sin embargo, no todo es espectáculo: la estructura de acero inoxidable cuenta con un "carrusel de café", una cinta transportadora suspendida que ha sido diseñada para agilizar mecánicamente la entrega de café; también es una pieza teatral interesante para ver mientras se toma el café.

La fachada de acero inoxidable atrae a los clientes, haciendo eco del brillo metálico del mostrador de café, mientras que el sistema de iluminación metálico hecho a medida retoma la estética retro-mecánica del mostrador con numerosos colgantes que añaden un aire retro. Los acabados metálicos también se encuentran en las sillas y mesas de diseño minimalista, cuyas sencillas formas geométricas complementan los asientos tipo banqueta inspirados en el siglo XX. Por último, las cortinas de terciopelo y la tapicería de cuero en tonos azules, un guiño a la identidad de la marca The Espressonist, añaden un toque de color al interior, por lo demás acromático.