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El centro de trabajo de AD ARCHITECTURE en Shenzhen redefine la oficina del futuro

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A la hora de diseñar sus nuevas oficinas en Shenzhen, el estudio chino AD ARCHITECTURE vio la oportunidad no sólo de crear un lugar de trabajo eficiente y agradable para su equipo, sino también de redefinir la oficina del futuro

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Apoyado en un lenguaje de diseño minimalista que, sin embargo, se siente imaginativo y artesanal, el espacio desafía las convenciones de las oficinas modernas, tanto en términos de configuración como de estética, adoptando en su lugar una disposición no jerárquica y una combinación de colores inesperada. Descrito por los arquitectos como un diseño "impulsivo y a la vez intencionado", el espacio logra un delicado equilibrio entre el decoro empresarial y la libertad artística, ofreciendo una experiencia sensorial única junto con vistas panorámicas de la bahía de Shenzhen, las ventajas de ocupar un piso alto en uno de los modernos rascacielos de la ciudad.

Con una planta en forma de V, la oficina está convenientemente dividida en dos zonas principales, un espacio de trabajo de planta abierta y una zona social de uso mixto que funciona como recepción, salón, sala de reuniones y sala de descanso, con una biblioteca de materiales en medio. La configuración no jerárquica se extiende también al diseñador jefe de AD ARCHITECTURE, Xie Peihe, cuyo escritorio forma parte de la zona social. De hecho, el único despacho nominalmente privado, el del responsable de finanzas, es un recinto acristalado dentro de la zona de oficinas abiertas. La disposición de las zonas de trabajo y social, con ventanas de pared a pared y del suelo al techo, no sólo facilita la comunicación y la colaboración, sino que permite a los empleados disfrutar de las amplias vistas y maximizar la distribución de la luz natural.

Sin duda, la desviación más radical de la tipología de oficina moderna es la paleta monocromática de tonos grises oscuros que incluye no sólo las paredes, el suelo y el mobiliario incorporado, sino también las mesas y las sillas de oficina. Al subvertir el predominio del blanco y los colores claros en los lugares de trabajo, la sombría combinación de colores no sólo permite que las amplias vistas de la bahía de Shenzhen sean el centro de atención, sino que también hace que el paisaje parezca más brillante y vibrante. Además, el entorno monocromático evoca un ambiente tranquilo y sin distracciones que favorece la concentración, mientras que la calidad artesanal del enlucido de las paredes con textura de travertino impregna el espacio de calidez y subraya el enfoque centrado en el ser humano de la oficina.

El mobiliario de acero inoxidable y cristal contribuye a la sensación general de sofisticación contemporánea, al igual que una mezcla ecléctica de piezas de mobiliario modernista y contemporáneo, como la icónica Eames Lounge Chair & Ottoman, la TA001T Dream Chair de Tadao Ando y piezas de Cassina, Driade y HÅG, esta última en forma de sus aclamadas sillas de oficina ergonómicas.

Al acabar con las nociones convencionales del lugar de trabajo, los empleados son libres de realizar reuniones de negocios de una manera más relajada y casual en la zona social, donde también pueden hacer una pausa en su escritorio para relajarse, comer algo o charlar. Además, un bar completamente abastecido, junto con un sistema inteligente de iluminación y estéreo, permite transformar fácilmente el espacio en una zona de ocio, lo que suponemos que resulta muy útil al final de un duro día de trabajo.