El tejado ondulado de esta casa también tiene una estructura de madera expuesta en el interior

Leppanen Anker Arquitectura ha completado una nueva casa en Los Chillos, Ecuador, que se inspira en el entorno.

Los arquitectos decidieron recuperar el uso de la madera, la piedra y la arcilla, pero con una mentalidad contemporánea, lo que dio como resultado una casa que se sintiera ligera y aireada. Esta estrategia se tradujo conceptualmente en un manto ondulado continuo que protege suavemente el interior por debajo de él.

Para la estructura se utilizó un sistema de construcción sostenible de madera laminada, que se prefabricó completamente en Europa, para su posterior montaje en Ecuador. La madera laminada fue el material elegido por el arquitecto, tanto por sus propiedades flexibles como por la sensación de naturalidad que aporta a su diseño.

El modelo paramétrico computarizado que utilizaron los arquitectos permitió la repetición de vigas específicas y una total constructibilidad del techo para que fuera eficiente y asequible.

Se utilizaron máquinas automatizadas para cortar y fabricar con precisión cada pieza de madera, creando un rompecabezas que encajaba perfectamente cuando se ensamblaba. Las vigas laminadas y curvadas se repiten con el mismo radio, lo que permite los diferentes pliegues del tejado.

Otros materiales que aparecen en el exterior de la casa son la piedra, el azulejo y el acero revestido de color cobre.

La triangulación de la estructura, que puede verse en el interior de la casa, se diseñó de forma que permitiera un montaje eficaz y también la facilidad de transporte.

El interior de la casa se ha dejado lo más abierto posible, asemejándose al de una típica "casa hacienda" pero con un toque moderno.

El salón presenta paredes de cristal que inundan el interior de luz natural.

Tanto en el salón como en el comedor se puede disfrutar de una chimenea, mientras que el comedor está abierto a la cocina. Ambos tienen vistas al césped del exterior.

Un elemento de diseño único es la piscina cubierta que tiene ventanas en la estructura del techo por encima de ella, lo que hace que se sienta como si estuviera al aire libre.

Una pasarela pasa por encima de la piscina, uniendo las zonas sociales de la casa con el dormitorio y el baño.

Cada uno de los dormitorios tiene grandes ventanas del suelo al techo y puertas de cristal que se abren al exterior.

En el cuarto de baño, hay una pared de acento hecha con azulejos hexagonales que crea textura, una ducha doble y una bañera empotrada.