Michael Malapert da nueva vida al histórico restaurante Delaville de París

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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA COMERCIAL

El restaurante Delaville es un pilar histórico de la vida parisina. Situado en el Grand Boulevard desde hace más de 150 años, ha acogido a una clientela mixta para comer, conversar y celebrar. Tras una exitosa transformación en el año 2000, el propietario decidió mejorar los interiores ampliándolos y renovando la carta de comidas y bebidas para crear un espacio multiexperimental con patio, bar de cócteles, cervecería, sala de eventos, restaurante y zona de comida callejera. Para ello, unió fuerzas con el diseñador de interiores Michael Malapert. Juntos, revivieron el espíritu del icónico Delaville, creando nuevos programas y decoraciones frescas para que todo el mundo disfrute.

Para acceder al Delaville renovado por Michael Malapert, los clientes entran primero en un patio soleado y lleno de plantas donde pueden disfrutar de una bebida bajo una pérgola que acoge una mezcla de sillas, sofás y mesas largas. Tras el patio se encuentra un espectacular invernadero de cristal, amplio y lleno de plantas, que conecta con todos los demás espacios. Su suelo de terracota y su mobiliario de fibra natural lo convierten en un jardín de invierno ideal en el corazón de París.

En el centro del Delaville, los clientes son recibidos en un comedor amueblado con vibrantes piezas de arte moderno, sillones y sofás, que crean un ambiente relajado para comer y beber. En la parte trasera, una escalera histórica conduce al primer piso que alberga la "Marguería", un espacio privatizable para cualquier evento. recrea la atmósfera de un tocador cálido y confidencial", explica Michael Malapert. A la derecha, el "Daily" ofrece comida callejera de calidad a base de pitas recién cocinadas, con guarnición de pinchos y acompañamientos, que los comensales pueden llevarse o comer in situ en medio de tonos naturales, yeso de cal, cerámica y acentos de madera cruda