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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA COMERCIAL
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El mayor complejo maderero híbrido de Alemania
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Oficinas ligeras en Berlín: un manifiesto de calidad arquitectónica, tecnología innovadora y sostenibilidad medioambiental.
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En los alrededores de la estación de Südkreuz, actualmente en pleno proceso de transformación, el estudio berlinés Tchoban Voss ha diseñado un complejo de oficinas -la nueva sede alemana del proveedor de energía Vattenfall Alemania- en una parcela de 10.100 m2 entre Sachsendamm, Hedwig-Dohm-Strasse, Hildegard-Knef-Platz y Lotte-Laserstein-Strasse. El proyecto consta de dos edificios de siete plantas, el "Carré" y el "Solitario", situados alrededor de una nueva plaza con espacios verdes y asientos. En ambos, las fachadas se caracterizan por una retícula uniforme de paneles de fibra de vidrio y hormigón de colores neutros y delicados, con un apretado patrón rítmico de cordones horizontales y una trama de pilastras verticales, que perfilan una fachada urbana medida y racional.
En el edificio "Carré", de planta trapezoidal, el vestíbulo de dos plantas conduce al espectacular patio interior, un espacio luminoso e inmaculado de 26 m de altura con una cubierta de ETFE transparente soportada por una estructura mixta de madera y acero: aquí dominan los cuatro pilares monumentales de abeto laminar, que se ramifican en forma de árbol hacia la parte superior, soportando plataformas de descanso a diferentes alturas y elementos de distribución vertical (escaleras y caminos elevados), que conectan con las plantas de oficinas y la terraza panorámica del quinto nivel. El edificio "Solitario", con una disposición longitudinal y una entrada de dos plantas de 7 metros de altura, incluye oficinas en las plantas segunda a séptima y comercio y gastronomía en la planta baja. En ambos edificios, la madera es un elemento arquitectónico, estructural y de diseño omnipresente: desde el sistema de vigas y pilares, hasta las instalaciones, puertas, revestimientos y barandillas, la madera es dominante en todos los espacios interiores, contribuyendo a dar a las estancias un carácter suave, cálido y natural.
En la construcción se intentó minimizar el impacto medioambiental gracias al proceso de producción de prefabricación y montaje in situ, que permitió reducir el tiempo y los costes de construcción, y gracias a la elección de un material ligero y de alto rendimiento como la madera utilizada en la tecnología híbrida, que permitió reducir el consumo y las emisiones de gases que alteran el clima. De hecho, la combinación inteligente de madera -predominantemente- y hormigón -limitada a los cimientos, la compartimentación contra el fuego y los rigidizadores- permitió lograr una reducción de peso de un tercio en comparación con una construcción convencional de dimensiones similares y ahorrar hasta un 80% de CO2 por metro cuadrado de superficie. El alto rendimiento de la madera en cuanto a su gran capacidad de almacenamiento de calor y su baja conductividad térmica también permitió reducir el gasto energético tanto durante la construcción como durante el funcionamiento.
Una obra "integral" que combina felizmente calidad formal, eficiencia tecnológica y responsabilidad ética con el medio ambiente, demostrando que la "ligereza" -en contra de lo que decía Kundera- es cualquier cosa menos "insostenible".
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