MK27 crea un oasis familiar en São Paulo

Aunque está situada a una manzana de la Avenida Faria Lima (la Wall Street brasileña), la Casa 3M parece un refugio rústico enclavado en el corazón de São Paulo. Aquí, el arquitecto Marcio Kogan y su Studio MK27 han creado un oasis familiar que no sólo desmiente su ubicación, sino que incluso permite olvidar la presencia de los vecinos de al lado.

"La casa está completamente orientada hacia el interior", explica Kogan sobre el plan para el terreno de 13.000 pies cuadrados estrechamente cerrado, para la estructura de tres niveles de 15.000 pies cuadrados. Al acercarse a la casa, situada en un callejón sin salida residencial, uno se encuentra con una estrecha entrada de doble puerta para los peatones, junto a la de los coches, que conduce a un garaje subterráneo. Al atravesar este portal seguro, se encuentra un exuberante jardín tropical y una piscina. Más adelante se contempla la casa, donde la fachada de hormigón vertido del volumen superior parece flotar sobre la planta baja acristalada y su abundante vegetación.

Una estructura híbrida de acero y hormigón ayuda a conseguir este efecto de desafío a la gravedad de una planta superior sólida que levita sobre la planta principal. El salón, el comedor y la terraza, de planta abierta, forman parte de una dramática perspectiva de pantalla ancha que es la firma de la arquitectura de Kogan. Las puertas correderas de cristal que separan la terraza del salón y el comedor favorecen esta sensación de transparencia. Cuando se mira a la casa desde el jardín, sólo se ven dos discretas columnas de acero que sostienen el volumen superior en el espacio aparentemente ininterrumpido. Sin embargo, otras dos columnas de acero ofrecen un soporte estructural adicional en el extremo de la planta baja, al igual que un volumen cerrado de hormigón vertido que contiene la cocina, la sala de desayunos y la zona de lavandería, así como las escaleras que conducen a las plantas superior e inferior. Un muro de piedra que recorre el borde este de la terraza cubierta proporciona otro medio de soporte estructural.

El equipo de diseño retiró la casa del perímetro del sitio a lo largo de los dos lados y la parte trasera para crear generosos bordes de follaje, visibles desde el interior. Además, MK27 insertó dos patios hundidos diseñados para llevar la luz natural a un nivel inferior, que contiene las dependencias del personal, un gran garaje, además de un gimnasio y una sauna, espacio de oficina y sala de televisión.

En el nivel superior, los dormitorios están dispuestos en torno a un patio que permite la entrada de abundante luz natural en los dormitorios, a la vez que crea privacidad respecto a los vecinos y a las oficinas del rascacielos de Faria Lima. Cerca de los dormitorios hay una sala familiar, un espacio más íntimo que las zonas de recepción públicas de abajo, pero que tiene su propio sentido del drama. Se extiende a lo largo de la parte trasera de la casa, protegida de la calle hacia el sur por un muro de hormigón prefabricado perforado. Este elemento, formado por gruesos paneles en los que se ha recortado una disposición rítmica de profundas aberturas, rinde homenaje a Lúcio Costa y a otros arquitectos de mediados del siglo XX, cuyos muros de pantalla de cobogó perforados constituyeron una importante contribución al patrimonio arquitectónico modernista de Brasil. Además, al ser la única parte de la casa visible desde las calles vecinas, supone una importante contribución artística al barrio.

Los materiales de origen local utilizados en toda la casa son distintivos, especialmente las losas irregulares de basalto negro cálido para los suelos y la madera dura brasileña de freijó para los techos y los paneles plegables que separan los dormitorios del patio. El resultado es un mundo interior de serenidad y luz en el que Kogan ha explorado el potencial del reducido emplazamiento urbano para crear un refugio familiar.