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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA RESIDENCIAL
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La forma de este invernadero es el resultado de mantener la huella existente de una piscina
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El estudio de diseño canadiense STACKLAB ha compartido con nosotros uno de sus últimos proyectos, un invernadero para sus clientes en Toronto.
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Situado en el patio trasero de un terreno largo y estrecho, el invernadero con forma de bulbo sustituye a una piscina infrautilizada. Al mantener la misma huella, los diseñadores pudieron evitar la necesidad de permisos de construcción y aumentar el espacio interior útil.
El invernadero, de diseño moderno y curvo, se asienta sobre una base de hormigón que cuenta con drenaje y calefacción radiante.
La forma del invernadero se generó digitalmente, basándose en los radios de curvatura máximos de una lámina de policarbonato estándar de 10 mm, un material fácilmente disponible y reciclable. El resto de los materiales son costillas de madera contrachapada de calidad marina fresadas con robot, creadas por la empresa de carpintería a medida MCM.
En el interior se pueden ver las costillas que conforman la estructura del invernadero. El espaciado de las costillas aprovecha las dimensiones de las láminas disponibles, lo que elimina la necesidad de realizar cortes inútiles.
El diseño redondeado del invernadero permite regular la temperatura, mientras que una puerta pivotante puede abrirse para que circule el aire.
Gracias a su diseño modular, todas las piezas del invernadero caben en un camión de plataforma, mientras que se utilizó una pluma para elevar la estructura hasta su posición.
