Añadir a mis favoritos
Ver traducción automática
Esta es una traducción automática. Para ver el texto original en inglés
haga clic aquí
#PROYECTOS DE ARQUITECTURA PÚBLICA
{{{sourceTextContent.title}}}
Capilla de San José / Acrónimo | Arquitectura y Construcción
{{{sourceTextContent.subTitle}}}
Ubicado en el centro del campo "Madre Tierra", lugar de cultivos de naranja, aguacate y limón, en Montemorelos, Nuevo León. Este proyecto nace de una necesidad espiritual: construir un espacio de reflexión para la familia y la comunidad. Esta necesidad exige un enfoque arquitectónico respetuoso y perspicaz. El estudio profundo de la liturgia cristiana y del paisaje del noreste fundamentó el proceso de diseño. La "Capilla San José" es un lugar donde la fe y el campo conviven en un mismo espacio de celebración.
{{{sourceTextContent.description}}}
La capilla es un espacio de tranquilidad y celebración. Esto se traduce en la volumetría del proyecto. Tres volúmenes individuales que juntos se convierten en uno. Los bloques colocados en los extremos son grandes monolitos de expresión solemne. Son unidades cerradas, pesadas y amplias. Con una cubierta tradicional a dos aguas. La primera unidad actúa como vestíbulo, mientras que la última sirve de aseo y almacén de instrumentos religiosos. Ambos volúmenes sostienen y abrazan la nave central. La nave central es transparente, alargada y luminosa. Está enmarcada por pilares revestidos de madera y ventanas rectangulares de cristal.
La extensión de la "Madre Tierra" es visible desde los bancos de los feligreses. La arquitectura prolonga la capilla y permite la entrada del campo. En esta nave central tienen lugar las misas y la convivencia religiosa. La unión de los volúmenes se realiza con ventanas largas y estrechas que permiten la entrada de la luz del día y facilitan la difusión entre los distintos espacios de la capilla, creando un equilibrio entre ellos, construyendo así una sinergia de transparencia y fuerza.
La capilla fue diseñada para cubrir los siete sacramentos. El vestíbulo, también conocido como nártex, cuenta con un confesionario y una pared reservada para nichos funerarios. La nave central puede albergar hasta sesenta fieles, lo que hace posible la celebración del bautismo, la confesión, el orden y el matrimonio en su interior.
Mediante el uso de los materiales y la luz, este proyecto busca imitar las virtudes del campo. El travertino envuelve y ensalza el altar, los techos de cubierta de pino natural, los suelos de hormigón pulido y los parapetos de mampostería de piedra de obra. El estuco pigmentado reviste las caras exteriores del edificio. Los materiales son duros pero cálidos, sencillos pero elegantes. La naturaleza material de este proyecto busca dar cobijo al espectador.
En el cuarto día, Dios creó el sol y la luna y dotó al cielo de estrellas. Inspirado en este acontecimiento bíblico. El vestíbulo es una unidad cerrada y compacta, iluminada por la luz natural que entra por las cavidades del techo, creando la ilusión de que el cielo y las estrellas reciben a los huéspedes de la capilla en lugar de la losa de hormigón pulido.