Casa Brujas / DX Arquitectos

El proyecto de este pequeño refugio se concibe como una extensión del hogar familiar en Santiago; un mini pied-à-Terre, que durante la pandemia permitió al grupo familiar largas horas de lectura en voz alta, conexión con la naturaleza y calma

En esos días, Terry Pratchett llevó a los propietarios a descubrir la importancia de las cabañas para las brujas, como espacio que define y perpetúa la estabilidad y el tránsito del ciclo de la vida.

Casa de Bruja se encuentra en una reserva ecológica adyacente al Parque Nacional La Campana, donde predomina la vegetación autóctona, dominada por los espinos de quillayes.

Con la estrategia de ubicar la cabaña en el terreno, se busca lograr una estrecha comunión con el paisaje, reduciendo al mínimo posible la huella que deja el objeto construido en el sitio. Con este principio, este refugio conecta con su entorno, impregnándose de su espíritu salvaje y estableciendo un diálogo dominado por formas sencillas, y materiales desnudos que transmiten toda la belleza de lo auténtico e invitan a la contemplación y al descanso.

La Casa de la Bruja se proyecta sobre pilotes en una retícula de 60 x 60 cm y módulos de 240 x 120 cm, a partir de una planta de 4,80 x 7,20 cm y un altillo con techo inclinado de 2,40 x 7,20. El espacio que se genera entre la pendiente del terreno y la horizontalidad de la planta se configura con tabiques perimetrales, que junto con el mencionado altillo, revela la estrategia de conseguir la máxima habitabilidad del volumen proyectado, logrando un programa eran dormitorios, espacios comunes y una bodega.

Su estructura se compone de siete pórticos de madera cuya sección "dibuja" uno de sus alzados de cubierta a dos aguas convergente que define la huella de la cabaña. El refugio se ejecutó íntegramente en pino natural con mano de obra local. Como tratamiento, la madera recibe un tinte azul índigo.