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#PROYECTOS DE PAISAJISMO Y URBANISMO
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Volcadero Coral Park, Proyecto Volcadero / Universidad de Tennessee + Universidad Oriente + Arizona State University
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El Proyecto Volcadero es una colaboración binacional que democratiza el conocimiento de la educación arquitectónica, las pedagogías y las prácticas de planificación urbana establecidas en Estados Unidos. El resultado es una transformación física y social que se manifiesta a través del "Volcadero Coral Park".
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Este parque se encuentra en Volcadero, una comunidad rural de pescadores, situada en la bahía de Guanta, un importante puerto comercial del país. La creación de un espacio recreativo fue uno de los objetivos identificados por la comunidad, así como la promoción de un lugar para albergar competiciones y prácticas de los deportes de canoa y waterpolo y espacio para eventos de mercado, celebraciones y reuniones.
Partiendo de una tesis de arquitectura, la premisa para el desarrollo del Proyecto Volcadero fue la intervención urbana, surgiendo como resultado del proceso participativo para amplificar las voces de la comunidad local y promover formas de aprendizaje para profesores y estudiantes de Arquitectura e Ingeniería Civil de la Universidad de Tennessee (EEUU), la Universidad de Oriente (Venezuela) y la Universidad Estatal de Arizona. Esto se logró a través de la metodología de taller EDIT (Zingoni 2017) que propone involucrar a los futuros usuarios y expertos locales (engage), diseñar desde las voces de los protagonistas (design), generar la posibilidad de cambio (ignite), y transformar la comunidad (transform).
La propuesta arquitectónica responde a tres elementos de valor cultural, el "tejido" de la comunidad indígena local, los Kariñas, la "pesca", donde juntos recogen las redes en el agua, y la "danza", en el movimiento de las faldas durante los bailes tradicionales, y juntos forman parte de su identidad. Estas metáforas toman forma a través de un sistema de tres pabellones ubicados en un terreno de 187 m², basado en la modulación de sus elementos para componer un ritmo que se refleja en las sombras que genera el pabellón durante el transcurso del día y que, con la presencia de los pórticos que disminuyen y aumentan su altura, crean un efecto visual que se complementa con la combinación de colores.
El diseño consideró la convivencia de la intervención arquitectónica y el paisaje, a partir de la recuperación del espacio de manera eficiente y duradera, haciendo referencia al valor de la unión y la sostenibilidad. Esto se refleja en los procesos de construcción de los bancos, realizados con materiales reutilizables a través de cursos de la ONG estadounidense Everlasting marks® y de la profesora Milagros Zingoni, construyendo bancos con caucho viejo, recubiertos con cerámica y vidrios rotos que serían desechados. Esta técnica también se utilizó para crear un mural artístico en la pared junto a la parcela.
El Parque Coral del Volcadero es el primer espacio público de la zona que es producto de un diseño participativo entre la comunidad local, los estudiantes y los profesores de tres facultades de arquitectura. Este tipo de experiencia es fundamental, no sólo para preparar a los futuros arquitectos, sino también para empoderar a las comunidades vulnerables y promover la transformación que la educación y la responsabilidad social pueden aportar a una nación.