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Tienda RtA Soho / Dan Brunn Architecture

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El diseño, tercero de la serie para la ubicación de la marca, se propuso evolucionar el lenguaje establecido en las tiendas de Los Ángeles y Las Vegas, contextualizando al mismo tiempo el distrito del Soho, más arenoso e histórico.

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En este espacio de 4,5 metros de altura se mezclan diversos materiales, combinados a la perfección con un cuidado detalle. Suelos de tablones de madera, probadores de goma roja, superficies de Corian, vigas de acero ennegrecido y cristal de Baccarat crean un telón de fondo minimalista para la vanguardista casa de diseño de moda.

El espacio se organiza a lo largo de un eje central, en dos zonas distintas, cada una para colecciones diferentes. En respuesta a la pandemia, la idea de crear espacios más íntimos y pequeños dentro de un gran espacio se logró mediante la inserción de nuevas vigas estructurales en I de acero ennegrecido instaladas a la altura del techo, con expositores colgantes. Este diseño permite flexibilidad, así como la creación de "salas" definidas por el producto.

La mercancía rodea a los visitantes en zonas de exposición que se extienden a lo largo del eje. La ropa se cuelga de un sistema de herrajes de acero ennegrecido a medida, suspendido de las vigas en I de acero ennegrecido. Las perchas se deslizan fácilmente para revelar las capas de mercancía y mantener la riqueza y profundidad del espacio que forma parte integral del diseño.

Bifurcando el espacio, hay una espectacular instalación artística del arquitecto, en colaboración con Baccarat. Famoso por su fino cristal, Dan Brunn se propuso crear una "bola de discoteca de cristal". Por casualidad, descubrió que había cubos y cubos de cristales rotos destinados a ser desechados. La inmensa escultura de 40' x 3,5' con espejos encierra casi 1.000 libras y 1 millón de dólares de cristal de Baccarat. Cada una de las vitrinas geométricas, revestidas de espejos, está elaborada de forma única y cuidadosamente proporcionada. Empezando por una caja muy baja en la zona de entrada, las cajas se alargan verticalmente a medida que llegan a la parte trasera de la tienda, con cada vez más reflejos y luz emanada, en relación con los niveles de iluminación. Cada expositor está retroiluminado con potentes luces LED colocadas en profundidad para que brillen a través de los finos fragmentos de cristal. Dentro de las vitrinas se puede encontrar desde un candelabro, un plato y una flauta hasta piezas de colaboración de edición limitada de Baccarat.

Al ritmo de las vigas y las cajas expositoras, el suelo de madera entarimada existente se ha pintado con epoxi en un degradado de blanco a negro. El blanco es el más cercano a la fachada de cristal de gran tamaño, lo que minimiza el deslumbramiento y permite que la luz penetre profundamente en el espacio. La más oscura de las diez bandas se reúne en la Sala Roja.

Hacia la parte trasera, un sofá de terciopelo rojo estilo café parisino diseñado a medida está flanqueado por probadores arqueados. Cada uno de los arcos está iluminado con luces LED rojas y forrado con cortinas de terciopelo rojo a juego. En uno de los probadores se ha dejado intacta una pared de ladrillo erosionada, utilizando la técnica tradicional japonesa "Kintsugi" de carpintería dorada. La belleza de las imperfecciones se revela con un toque lúdico. En el extremo del eje central, de 90' de largo, hay una pared de proyección. En colaboración con RTA, la pantalla muestra de forma artística las últimas colecciones en sintonía con el espacio.