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Hotel en Trentino diseñado para admirar la naturaleza

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La ubicación es la clave del proyecto del estudio noa*: con sus grandes ventanales y materiales locales, el paisaje entra en cada una de las habitaciones.

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"Hacer hincapié en las emociones que puede transmitir un lugar es el leitmotiv de nuestra práctica" Son palabras decididas de Stefan Rier, que en 2011 fundó junto con Lukas Rungger el estudio noa* (acrónimo de "red de arquitectura"), con sede en Bolzano y Berlín, tras una serie de experiencias de diseño en el sector turístico.

Su idea inicial era especializarse en el sector hotelero y hostelero. Pero con el paso de los años, se incorporaron otros dos socios y el estudio se amplió hasta contar con su actual equipo de 30 personas. "Siempre vamos al lugar para apreciar sus peculiaridades y destacar su potencial", prosigue Rier.

Intentamos invertir las vistas, dirigiéndolas todas hacia la omnipresente naturaleza para dar la impresión de estar en medio de la nada, rodeados de vegetación.

Esto es precisamente lo que ha ocurrido con uno de sus diseños recientes, las diez nuevas Natural Suites del Olympic SPA Hotel inaugurado el pasado mes de junio en Vigo di Fassa. "El hotel da a la calle y -con una vista más espectacular- a las montañas, al valle y al río. Intentamos invertir las vistas, dirigiéndolas todas hacia la omnipresente naturaleza para dar la impresión de estar en medio de la nada, rodeados de vegetación. Sólo la entrada del edificio da a la calle"

Para acentuar el paisaje, el estudio ha querido llevarlo al interior gracias a grandes ventanales y a los patios de varias suites, con un gran árbol que parece emerger de la arquitectura. El revestimiento exterior de hormigón se mezcla con roca dolomítica, presentando una textura granulada que recuerda a los cercanos Alpes Dolomitas. Para los interiores se ha utilizado madera local, dejando el abeto y el alerce lo más naturales posible. En otras suites, un pequeño manantial suministra agua fresca de montaña.

La sostenibilidad se trató desde distintas perspectivas. "Con el cliente, la familia Pellegrin, buscamos las mejores estrategias: calefacción, aislamiento, infraestructura (pensamos en cómo llegarían los huéspedes) y el uso de materiales y mano de obra locales", explica Rier. Inaugurada en enero, una nueva sauna suspendida a cinco metros del suelo entre los árboles completa el diseño.