Bolerama Coyoacán

Arroyo Solís Agraz fue invitado a realizar la remodelación de Bolerama Coyoacán ubicado al sur de la Ciudad de México.

Se trata de un complejo compuesto por tres edificios: el primero contiene el estacionamiento y contaba con 56 pistas de boliche, el segundo alojaba la cafetería, las oficinas administrativas y los sanitarios y el tercero fungía como vestíbulo conectando los otros dos edificios.

El establecimiento ha operado desde 1977 enfocándose en torneos más que en el entretenimiento y mantenía sus instalaciones sin haber sufrido mayores adecuaciones a lo largo del tiempo por lo que resultó necesario hacer una intervención en el espacio con distintos fines. Se planteó reformar el edificio para cubrir nuevas necesidades de uso, acondicionar el espacio e intervenirlo gráficamente para darle vida y atraer a aficionados del boliche de entretenimiento, así como complementar la experiencia de esparcimiento incorporando una área de alimentos.

El diseño de la fachada se concibió como una piel que conectara visualmente a los tres volúmenes que constituyen al inmueble, integrándolos en un solo edificio. Se partió del uso del color rojo, propio de la marca, creando una composición gráfica a partir de distintas tonalidades del color creando un mosaico que se despliega a lo largo de los 3 edificios, destacando y dando presencia al inmueble. El mosaico se conformó por paneles de aluminio sólido colocados sobre un bastidor metálico fijado al block de concreto de la fachada.

Los edificios se conectan a través de un vestíbulo que permite que el inmueble funcione como una plaza al agrupar los distintos usos.

Al interior se retiraron 10 pistas de boliche en la planta baja, abriendo espacio a dos locales comerciales en la fachada sur, donde se trabajaron plantas libres para su posterior adecuación por parte de los arrendatarios.

Se desarrolló el diseño de la planta baja con la finalidad de cambiar la atmósfera del sitio e invitar a todo tipo de usuarios a asistir al inmueble. Dicho cambio se logró a través del manejo y aplicación del diseño gráfico a cargo del estudio LeoLab, el uso del color y el diseño de iluminación. Se instalaron cajas de luz que cambian de color, además de pantallas que contribuyen a la transformación del ambiente a través de colores y música que cambian de acuerdo al horario y al tipo de asistentes, reforzando al mismo tiempo el posicionamiento de la marca al proyectar constantemente la imagen gráfica de Bolerama Coyoacán.

Se diseñó un mural y una instalación colgante a partir de pinos y bolas de boliche que dan fuerza y sentido a la estética del lugar. El mobiliario se diseñó siguiendo la línea de la fachada, en base a sillones lounge modulares e independientes en distintos tonos de rojo, que al desplazarse libremente dan flexibilidad al uso del espacio y generan diferentes composiciones de montaje.

La manufactura de los muebles como las mesas, la barra y las boleras se llevó a cabo a partir del material retirado de las pistas, reutilizando y aprovechando toda la madera, evitando el desperdicio, reduciendo costos de producción y contribuyendo al cuidado del medio ambiente.