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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA COMERCIAL
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Mercado de Abastos / Estudio Metamorfosis
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La Rehabilitación del Mercado de Abastos ha supuesto la metamorfosis del centro de la ciudad de Tomelloso, una transformación que ha devuelto vigor y sinergia a lo que fue el punto primitivo de la ciudad manchega.
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El proceso de cambio ha tenido como principal objetivo tender puentes entre el pasado y el futuro, entre la cultura y la sociedad. La meta ha sido la evolución del espacio, mejorando el confort físico y funcional y logrando una mejor calidad de vida para usuarios y visitantes.
El reto consistía en dar un nuevo uso a un edificio concebido exclusivamente para el comercio. Ahora había que implantar un uso socioeconómico y cultural, un espacio más versátil y actualizado al siglo XXI, donde además de ser un espacio gastronómico y comercial se pudieran realizar multitud de actividades culturales.
Tras analizar todos estos factores, una de las ideas principales del proyecto fue conseguir una relación interior-exterior adaptando la plaza del mercado para conectar mejor con la planta principal del edificio, ya que nos encontrábamos con el problema del desnivel, que suponía un gran obstáculo. Este problema se solucionó mediante la disposición de una serie de plataformas y rampas que se van generando progresivamente a lo largo de la extensión de la plaza, donde se trabaja el material pétreo de Almagro con diferentes tamaños, mediante una laboriosa disposición del corte.
Los diferentes niveles creados acercan progresivamente al usuario al edificio, además de crear diferentes espacios integrados para sentarse y descansar con jardinería. En el interior, se ha determinado un nuevo recorrido funcional situando los puestos en el perímetro del edificio, potenciando la zona central como epicentro, que queda enmarcada por la cubierta más alta y se abre al exterior a través de un cerramiento acristalado. Como si flotara, la cubierta deja pasar la luz, convirtiendo esta zona en el corazón del edificio: física, funcional y estéticamente. El suelo realza esta zona con un cambio en el pavimento: una colorida alfombra de mosaico de baldosas hidráulicas.
En el perímetro interior del edificio, 27 puestos se disponen en módulos flexibles que pueden multiplicarse según las necesidades del usuario, incluyendo los de uso gastronómico, comercial, cultural y asociativo. Estos puestos se han diseñado con un carácter industrial, con una sencilla estructura metálica que se integra en el edificio original, a la que se añade madera de pino natural como material más cálido, también presente en el mobiliario interior.
La altura de los puestos nunca alcanza la cubierta original del mercado, generando una continuidad espacial y visual de todo el edificio. Es decir, desde cualquier punto del interior del mercado se puede ver toda la cubierta, sostenida por las cerchas metálicas originales. Las fachadas se han rehabilitado, dejando a la vista parte del ladrillo original y trasdosándolo con aislamiento térmico por el interior para optimizar el ahorro energético. El zócalo y las fachadas principales se han revestido con un material de cal continua y transpirable, que siempre se ha utilizado en las construcciones tradicionales de esta región manchega.