FXCollaborative transforma la Orangerie de los Rockefeller en un centro artístico de alto rendimiento

En 1908, John D. Rockefeller contrató a William Welles Bosworth para que diseñara un almacén de invierno para sus naranjos, que Bosworth inspiró en la Orangerie de Versalles.

La Orangerie Beaux Arts de Rockefeller se construyó en la finca de la familia en el valle del Hudson y se entregó al National Trust for Historic Preservation en 1979, junto con otros edificios históricos de la finca. De acuerdo con el National Trust, los edificios se convirtieron en el Pocantico Center, gestionado por el Rockefeller Brothers Fund (RBF) y destinado a programas artísticos y educativos.

Como informó AN en 2019, el RBF anunció planes para convertir la Orangerie en un lugar de arte público. FXCollaborative fue contratada para dirigir la reutilización adaptativa del edificio y diseñar una pequeña ampliación. Brandon Massey, asociado sénior de FXCollaborative, explicó a AN que las conversaciones con el cliente y las directrices del National Trust for Historic Places determinaron que las fachadas norte, este y oeste debían conservarse, ya que formaban parte del diseño de Bosworth. La fachada sur, sin adornos, se diseñó para irradiar calor a los naranjos. Amplias secciones de la fachada estaban dañadas por años de crecimiento de la hiedra, y otros aspectos, como las ventanas históricas, no podían conservarse.

El acabado de la fachada histórica se hizo con pebble dash, un estuco mezclado con "un árido redondo del tamaño de un guisante" que se aplicó a la pared de bloques de terracota con una llana, que "se aplana y fluye por la pared y desarrolla una textura única que acentúa el árido", según describió Massey. FXCollaborative trabajó con el consultor de conservación Li-Saltzman Architects para diseñar una mezcla de áridos que encajara con el material de la fachada existente.

Una hilera de 10 grandes ventanas de la fachada norte estaba "muy deteriorada", dijo Massey, y había que cambiarlas. El equipo de diseño estudió "la composición, el funcionamiento, el acristalamiento y los métodos de instalación de las ventanas" antes de que los obreros retiraran las ventanas deterioradas para poder colaborar estrechamente con los fabricantes y conservar "la estética y el carácter general" de las ventanas Las nuevas ventanas ofrecieron la oportunidad de mejorar el rendimiento, con doble acristalamiento, refuerzos de acero y un sistema de protección contra la intemperie más moderno.

En el interior, la remodelación de la distribución del edificio incorporó a la estructura espacios para galerías y espectáculos, incluidos asientos telescópicos para 195 personas. Las paredes y los techos blancos, renovados en el marco de la reutilización del edificio, proporcionan un interior luminoso dada la cantidad de luz natural que recibe el edificio. Además de las 10 ventanas de la fachada norte, el desmantelamiento de algunas partes de la fachada sur original permitió añadir un pequeño pabellón, con nuevas secciones de paredes móviles revestidas de madera que abren el interior a los terrenos de la finca.

Los objetivos medioambientales determinaron gran parte del planteamiento del equipo de diseño, que incluyó un objetivo de energía neta cero. Esto "depende en gran medida de los paneles fotovoltaicos para la producción de energía", dijo Massey a AN. Más allá de la adición, un conjunto de paneles fotovoltaicos constituye la base del planteamiento de eficiencia energética del edificio. En la envolvente, el equipo de diseño optó por aislar doblemente la cara interior de los muros exteriores del edificio con montantes metálicos escalonados. "Contra el muro de mampostería", explicó Massey, "la cavidad de los montantes se rellena con espuma pulverizada de célula abierta y, a continuación, una capa de barrera de vapor inteligente crea un revestimiento para mitigar la humedad. La segunda pared de montantes permite la infraestructura, corriendo por detrás de la pared y sosteniendo una doble capa de madera contrachapada para la instalación de obras de arte."

La estructura de madera del edificio se reforzó con vigas de madera y se aislaron los huecos de las vigas con lana mineral. Se vertió un nuevo forjado, que se aisló por debajo. El equipo de diseño optó por aislar la nueva cubierta del tejado con espuma rígida de poliisocianurato, completando así la revisión de la envolvente.

Además de las complejidades técnicas de integrar estos sistemas en una estructura existente, FXCollaborative abordó el proyecto con el objetivo de reducir su carga de carbono. Además del planteamiento intrínsecamente económico en carbono de reutilizar un edificio existente, se especificó que el hormigón contuviera no menos de un 60% de cenizas volantes en los muros de cimentación y un 40% de cenizas volantes en las losas. La sustitución parcial del cemento por cenizas volantes en las mezclas de hormigón puede reducir significativamente el consumo de energía incorporada y la huella de carbono total.

FXCollaborative está trabajando actualmente con consultores de sostenibilidad para llevar a cabo una revisión del carbono incorporado tras la construcción, que debería informar tanto al cliente como al equipo de diseño sobre el rendimiento del edificio en relación con las normas de construcción de referencia que podrían haberse aplicado de otro modo.