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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA RESIDENCIAL
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Un oscuro apartamento de Barcelona se renueva con habitaciones abiertas y ventanas redondas
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Reformar un piso pequeño es complicado en más de un sentido. Esto se convierte en una tarea aún más difícil cuando se quiere combinar lo viejo con lo nuevo de una manera perfecta, mientras que la creación de un nuevo ambiente en el interior.
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El apartamento Pujades 141 de Barcelona es uno de esos espacios diminutos que el estudio Aramé renovó y dio un nuevo y fresco soplo de vida recurriendo a una planta abierta y a un innovador uso de ventanas redondas que acaban robando todo el protagonismo. El antiguo y oscuro apartamento se transformó abriendo las habitaciones, reduciendo la longitud de los pasillos y creando un diseño fluido en el que la luz fluye a la perfección de una zona a otra.
En el interior se conservan intactos algunos de los elementos originales del espacio, como el techo curvo y las baldosas de terracota. La pequeña sala de estar y la entrada conducen a la cocina a medida de madera y metal, que sirve de espacio de transición entre dos zonas diferentes. Aparte del dormitorio, se creó una segunda habitación que puede utilizarse como comedor, habitación de invitados o espacio de lectura, con una ventana redonda que permite a los que están dentro ver el salón.
Un fondo de madera y blanco, ventanas hábilmente colocadas y abundante luz natural ponen el broche final a este cambio de imagen económico y desenfadado.
La propuesta introduce una nueva distribución en planta, borrando el antiguo pasillo y transformando todo el apartamento en una secuencia de espacios abiertos. El proyecto propone vistas más largas y una percepción de mayor amplitud a través de enfilados de espacios que van desde los más "públicos" a los más privados.
