Una fachada blanca y fluida envuelve la sala de conciertos casi terminada de MAD Architects en Pekín

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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA PÚBLICA

MAD Architects está a punto de terminar la Sala de Conciertos de la Filarmónica de China en Pekín. Con un tamaño total de 11.600 m2 y una superficie construida de 26.000 m2, la sala de conciertos es uno de los proyectos culturales más importantes de la capital del país. Se convertirá en la primera residencia permanente de la Orquesta Filarmónica de China, que dio origen a una nueva generación de sinfónicas en el país. La sala de conciertos está situada en el lado sur del Estadio de los Trabajadores, una de las zonas comerciales, de ocio y de vida nocturna más vibrantes de Pekín. Para crear un espacio de tranquilidad, MAD concibió el complejo como un respiro pacífico del bullicioso entorno que lo rodea, un espacio en el que pudiera producirse un diálogo activo entre la música clásica y la vida contemporánea.

El auditorio consta de una sala de conciertos principal y salas de ensayo divididas en dos plantas. Rodeada por un estanque de lotos y zonas verdes que estarán abiertas al público, la arquitectura de la Sala de Conciertos de la Filarmónica China de MAD (ver más aquí) revela una fachada fluida y translúcida que recuerda a una pieza de jade. La luz diurna se difunde a través del muro cortina blanco en el lúcido espacio. En el centro del elevado vestíbulo, una gran escalera de caracol conecta los pasillos curvilíneos, proporcionando un dinamismo similar al flujo de la música.

La gran sala de conciertos, con capacidad para 1.600 personas, está organizada al "estilo viñedo", en forma de terrazas inclinadas e hileras seriadas. En el lado sur del edificio, una sala de ensayos para 350 personas está encajada entre paredes de madera curvadas para optimizar la acústica. Los paneles blancos reflectantes del techo, inspirados formalmente en las flores de loto, están optimizados para que la música suene suave y agradable. Ajustando los ángulos de las molduras y las posiciones del techo, la pared y los paneles reflectantes, el sonido reflejado tempranamente desde distintas distancias puede cubrir uniformemente el escenario y el auditorio para equilibrar el tiempo de viaje por toda la sala.

El órgano de categoría mundial de Casavant se compone de 88 tubos, con diferentes alturas y posiciones de la boca que parecen un campo de bambú con pies cilíndricos desde la base en lugar de la típica forma cónica. La experiencia integrada de proyecciones acústicas flotantes y una transición diaria de la luz natural a la artificial crea un espacio multisensorial inmersivo que preparará al público para un viaje musical espiritual que lavará el entorno urbano del recinto.

El sistema de fachada adopta un acristalamiento en relieve que hace que la Sala de Conciertos de la Filarmónica de China parezca blanca y pura, al tiempo que aporta suficiente luz natural al interior. Este sistema se combina con la estructura textil para formar una monumental "caja de luz" Los dispositivos de iluminación están instalados paralelamente en la estructura principal de acero y en la estructura longitudinal para iluminar la superficie translúcida de la membrana desde atrás e iluminar suavemente la fachada mediante reflexión secundaria. El número de dispositivos se reduce gradualmente desde el lado este del edificio para crear un efecto de iluminación etérea desde la distancia.

Una vez abierta al público, la Sala de Conciertos de la Filarmónica de China se convertirá en un oasis puro y sagrado en medio de la ciudad, proporcionando un lugar de actuación de vanguardia que fomente el intercambio cultural y se erija como el nuevo locus de la música clásica en China. Se espera que el MAD finalice su construcción en 2024.

Una fachada blanca y fluida envuelve la sala de conciertos casi terminada de MAD Architects en Pekín