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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA RESIDENCIAL
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Nostalgia moderna
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Todo empezó con una casa vieja y destartalada en Even Yehuda, donde la pareja vivía al principio de su vida en común. Con el paso de los años, la familia tuvo tres hijos, que ahora tienen 16, 18 y 20 años. Al principio de su andadura, la joven familia se trasladó al extranjero debido al trabajo del padre. Regresaron a Israel hace unos años y empezaron a buscar la casa de sus sueños
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Tras una exhaustiva búsqueda de la propiedad perfecta, se dieron cuenta de que la misma vieja casa destartalada de Even Yehuda era lo que estaban buscando desde el principio y, junto con el diseñador de interiores Adi Aronov, insuflaron nueva vida a la pequeña, poco acogedora e inhabitable propiedad antigua.
"Los clientes son muy cosmopolitas y saben mucho de arquitectura y diseño", explica Aronov. "Así, todo el proceso estuvo acompañado de interesantes conversaciones sobre la elección de materiales, diseños y decisiones generales que había que tomar durante el proceso".
La petición inicial de los propietarios era dejar intacta la fachada principal original, permitiendo que la esencia de la antigua propiedad siguiera brillando mientras se transformaba el resto del inmueble. De una casa antigua e indefinida, esta propiedad se transformó en un hogar moderno, de líneas limpias y lujoso que se abre a un exuberante paisaje verde.
Y así se hizo: la fachada original se mantuvo como recordatorio diario para la pareja de dónde empezó todo. El objetivo, según Aronov, no era "escapar" del carácter de la casa original, sino adoptarlo de una forma moderna. También se decidió dejar un pilar de hormigón de la estructura original en su lugar original, entre el salón y el comedor, a modo de columna nostálgica que marca el lugar donde terminaba la antigua estructura y empezaba la nueva construcción.
En el marco del nuevo diseño, se añadieron unos 170 m2, incluida una nueva sala de estar adyacente a un rincón familiar. Se ampliaron las habitaciones de los niños, así como la suite de los padres, que ahora también disfruta de un íntimo balcón. Además, se añadió un práctico lavadero.
El espacio exterior sufrió un importante lavado de cara, gracias al paisajista Shai Yaffe, que trabajó en colaboración con Aronov. Se añadió una gran piscina de 40 m2, lo que mejoró considerablemente la zona, junto con una cocina exterior totalmente equipada, una zona de estar para reuniones, un cenador y senderos para pasear por el jardín ampliado. Grandes ventanales adornan la casa y difuminan los límites entre el interior y el exterior.
"Demoler la casa y construir una nueva habría sido la opción más fácil", señala el diseñador. "El deseo del cliente de conservar la casa antigua y disfrutar de su encanto sentimental exigía manipular el espacio, reforzar la construcción y pensar con originalidad, ¡y el resultado es maravilloso! La nostalgia permanece y es parte integrante de la casa, pero el resultado es moderno y contemporáneo, adecuado a las necesidades actuales del hogar", añade.
Se compraron muebles nuevos para todas las habitaciones, a fin de complementar el nuevo lenguaje de diseño moderno, a excepción del comedor, que permaneció igual a petición de la pareja.
Aunque se mantuvo la fachada original, combina perfectamente con la nueva ampliación. Toda la vivienda se decoró en un color uniforme y se instaló una nueva puerta de acero de grandes dimensiones que se integra perfectamente en la fachada. Unos escalones flotantes de hormigón conducen a la puerta principal y el hormigón moldeado caracteriza la casa creando una sensación de espacio. Una fina pared de cristal da la bienvenida a los invitados y ofrece vistas a la exuberante vegetación del hermoso jardín trasero.
Un televisor de pared se colocó contra la pared de corcho negro del salón, ocultando tras él el sistema de aire acondicionado. Se diseñó una nueva cocina de color gris marengo brillante con una serie de electrodomésticos ocultos. La isla de la cocina es de madera de abeto Douglas importada, elegida como recuerdo de los años que la familia pasó en el extranjero. En el rincón del comedor, de líneas limpias, se instaló una barra con espacio para botellas de vino, copas, etc., y el techo de madera de teca crea una continuidad perfecta con la pérgola exterior.
Una pared blanca que parece independiente, con un techo flotante, se diseñó para añadir luz natural y exponer obras de arte. La obra de arte elegida es de un artista israelí de fama internacional llamado DEDE, y se vendió con la condición de que dos veces al año se llevara al extranjero para exponerla en diversas muestras. La creación está hecha de pequeños detalles que se interconectan como hilos de tela, creando una obra de arte dominante que se colocó estratégicamente en la casa para disfrutar de una luz diurna óptima durante el día.
La zona infantil está situada medio piso más arriba. El diseño es limpio y moderno, con suelos de parqué de roble. La suite principal se encuentra medio piso más arriba e incluye un dormitorio, armarios con espacio para libros, un amplio balcón y una lujosa bañera exenta en el cuarto de baño
DISEÑADO
2022
FINALIZADO
2023
DATOS TÉCNICOS
Inmueble: 1.parcela de 1 dunam, 370 m2 construidos
EQUIPO DE PROYECTO
Arquitectura e interiorismo: Adi Aronov