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Casa Encanto

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Casa Encanto es un proyecto de restauración y remodelación de una casona de principios del siglo XX, ubicada en Mérida, a unos metros del emblemático Paseo Montejo. El proyecto pretende contribuir a la preservación del uso residencial del Centro Histórico de Mérida, reutilizando la construcción existente y dándole una nueva vida.

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El nombre del proyecto, Casa Encanto, surge en honor al país natal del propietario, Puerto Rico, la Isla Encantada. Este nombre evoca el encanto y la magia que caracterizan tanto a la mansión restaurada como a la cultura puertorriqueña.

El concepto del proyecto se basa en crear un espacio auténtico, buscando preservar y resaltar los elementos arquitectónicos originales de la casona, manteniendo así su esencia histórica y su carácter único. La cuidadosa restauración y el respeto por los detalles originales permiten que la casa revele su historia e identidad, generando una experiencia única y memorable para sus usuarios.

El proyecto se centra en mantener la estructura histórica de la casona, preservando su esencia y autenticidad. Se decide demoler todos los anexos añadidos a la construcción original a lo largo del tiempo para trabajar con la parte histórica en estado puro. El objetivo es rendir homenaje a la estructura original, sin competir con ella, incorporando una nueva construcción que se integre armoniosamente. El diseño del nuevo volumen respeta la escala y las características arquitectónicas de la casona, creando una coexistencia equilibrada y respetuosa que conserva el encanto histórico y ofrece una interpretación contemporánea.

El patio central se convierte en el corazón de Casa Encanto. Se potencia su importancia como espacio central de la casa, donde confluyen diferentes áreas y actividades. El patio se concibe como un lugar de encuentro, de conexión con la naturaleza y de disfrute visual y sensorial.

La materialidad del proyecto se basa en elementos artesanales de la región de Yucatán. Se utilizan materiales locales como pisos de pasta, mampostería existente, madera tropical, chukum tradicional y piedra rajuela para revestimientos y acabados. Estos materiales no sólo resaltan la identidad regional, sino que también proporcionan durabilidad y una conexión auténtica con la historia y la cultura local.

La restauración histórica de la Casa Encanto planteó retos constructivos especiales debido a la conservación del carácter original de la casona, el solar estrecho e irregular que permitía poco espacio para los trabajadores y la maquinaria. Se requería un trabajo meticuloso y artesanal para mantener la integridad de los elementos arquitectónicos históricos, como muros, arcos y carpintería original. El uso de técnicas de construcción tradicionales era esencial para lograr una autenticidad genuina en la restauración. Cada detalle fue cuidadosamente considerado y realizado a mano, requiriendo un esfuerzo artesanal y una meticulosa dedicación para preservar el encanto y la esencia histórica de la casona.

Se tomó la decisión de conservar el antiguo aljibe existente como elemento significativo en el recorrido hacia la parte nueva de la casa, proporcionando una conexión tangible con el pasado, recordando la importancia del patrimonio histórico en el contexto contemporáneo de Casa Encanto. Se convierte en un punto focal que crea tensión visual con la escalera de caracol que da acceso al segundo nivel.

El diseño se centra en difuminar y fusionar los límites entre interior y exterior, permitiendo una relación fluida y armoniosa entre la casa y su entorno, aprovechando las vistas y la ventilación natural.

La vegetación endémica de la zona desempeña un papel fundamental en el diseño. Se utilizan especies vegetales autóctonas de la región, resaltando la diversidad de la flora local. La vegetación se integra estratégicamente en los patios, terrazas e interiores de la casa, creando un ambiente fresco, verde y armonioso.

El diseño interior de Casa Encanto se caracteriza por su neutralidad, que permite que los elementos arquitectónicos destaquen por sí solos. Se utilizan tonos neutros en paredes y suelos, creando un lienzo que resalta los materiales y la luz natural. Sin embargo, se añaden toques estratégicos de color en elementos como textiles, obras de arte y detalles decorativos, reinterpretando la rica cultura y tradición yucateca de una forma contemporánea.