Restaurante italiano Khyber - Brava

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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA COMERCIAL

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Con vistas a las colosales cumbres de Cachemira, el restaurante italiano "Brava" del Khyber Himalayan Resort se revela como una grata sorpresa para que los clientes se den un capricho de comodidad y variedad, que no hace concesiones a la autenticidad de la experiencia. A pesar de las extremas condiciones climáticas del valle, "Brava" transmite la sensación de una noche acogedora, con una chimenea en el interior del restaurante.

Teniendo en cuenta la escala Celsius de la región, el restaurante recibe a los clientes en un vestíbulo ornamentado con una consola moderna y obras de arte, antes de conducirlos al comedor principal. A pesar de ser una planta abierta, arquetipo de los restaurantes de estilo italiano, Studio B ha conseguido mantener la intimidad en algunos rincones camuflando algunas columnas y convirtiéndolas en semicabinas para fomentar un ambiente cohesionado. La confluencia de pinturas rústicas oscuras en la pared, junto con varias estanterías de madera con bonitos artefactos, cubiertos e ingredientes de cocina, permite la actividad sensorial en el espacio. La vitalidad de las texturas visuales y físicas del restaurante viene dada por la tapicería de piel de felpa y telas brillantes del mobiliario, que se combina con un suelo de mármol rugoso dispuesto en una especie de patrón de espiga.

El restaurante divierte a su clientela ofreciéndole una doble vista en el comedor interior con una mampara de cristal enmarcada con canales de aluminio, que da directamente a la cocina. Los clientes pueden observar personalmente a los cocineros preparando sus platos gourmet italianos delante de ellos. Al mismo tiempo, el horno tradicional para pizzas, que lleva el nombre del restaurante con azulejos embellecidos, llama la atención de vez en cuando. Precedido de falsos techos para cubrir la considerable altura del comedor interior, Ar. Anil Badan aprovechó sus décadas de maestría en diseño de hostelería y optó por instalar vigas de madera aéreas por múltiples razones, como la sostenibilidad, los tonos terrosos y la mínima actividad de construcción en la gélida temperatura del lugar.

El fundador y arquitecto principal de Studio B, Anil Badan, cumplió el encargo del cliente hasta el último detalle de su ejecución. Creó un restaurante típico de estilo italiano y lo aderezó con elementos minimalistas modernos para mantener su posición al nivel de todos sus parientes. Tomando prestada la magnificencia de la cordillera del Himalaya, el restaurante lega un confort sublime a los clientes, además de ofrecerles la gratificación de una paleta de alimentos más amplia en el hotel.