URBANUS infunde elementos industriales a una "caja blanca" de museo de arte contemporáneo en China

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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA PÚBLICA

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El estudio de diseño URBANUS presenta OCAT-B10 - The OCT Contemporary Art Terminal, un museo de arte abierto tipo "caja blanca" en Shenzhen. El museo, conocido por su dedicación al arte contemporáneo en China desde 2005, experimenta una impresionante transformación. Originalmente, un edificio de fábrica de dos plantas, B10, diseñado para la producción de discos en la zona norte de Shenzhen OCT, surge ahora como OCAT-B10, un nuevo museo de arte contemporáneo.

El equipo de diseño inicia este proyecto en 2007, afrontando diversos retos, desde la investigación y planificación iniciales hasta los cambios en la dirección. El diseño final refleja una mezcla armoniosa de lo antiguo y lo nuevo, con el volumen original del edificio y la estructura primaria intactos, mientras que los nuevos espacios se insertan cuidadosamente por la parte superior e inferior. En un juego de estética industrial y visión innovadora, tres núcleos de hormigón sirven de elementos estructurales principales, envolviendo las minimalistas salas de exposiciones. Estas salas gozan de la máxima flexibilidad gracias a sus puertas y paredes móviles, que permiten crear diversos recorridos y encuentros.

Evolucionando de un diseño exterior radical a un planteamiento más refinado y humilde, la propuesta final conserva el volumen y la estructura originales del edificio al tiempo que infunde nuevos elementos a través de la parte superior e inferior de la estructura. La inclusión de dos escaleras giratorias en las alas norte y sur, junto con la gran escalera en forma de L que conduce a la tercera planta, guía a los visitantes a través de una experiencia expositiva fluida desde el suelo hasta la azotea. Incorporando tres núcleos de hormigón como principales elementos estructurales nuevos, las salas de exposición del OCAT-B10 adoptan un diseño sencillo y estandarizado, que recuerda a los espacios industriales. Las puertas y paredes móviles maximizan la flexibilidad y la exploración.

En la planta baja, los espacios ceremoniales circulares y semicirculares de las entradas sur y oeste evocan una sensación de tranquilidad, mezclando hábilmente las características antiguas y nuevas del edificio. Las columnas estructurales industriales se han conservado, lo que contribuye al encanto histórico del museo. La planta baja alberga la sala de exposiciones principal, una cafetería independiente y una tienda de arte, mientras que la segunda planta alberga una sala de exposiciones multifuncional con una galería con temperatura controlada y espacios dedicados a la educación artística de los niños, una biblioteca y un salón de arte. La tercera planta dispone impresionantes salas de exposiciones, que se extienden hasta 8,4 metros y presentan una galería al aire libre con paredes de malla metálica tensada de doble capa. El equipo de arquitectos optó por un diseño que garantiza una interacción armoniosa entre los espacios de exposición y el entorno, enmarcando vistas de montañas lejanas y árboles cercanos.

El exterior original del OCAT-B10, antaño emblema del patrimonio industrial, permanece intacto, ahora pintado en un prístino tono blanco. La fachada conserva la forma original de los discos, preservando rastros de su antigua función al tiempo que acoge el arte contemporáneo dentro de su volumen abstracto. El espacio contemporáneo se alza entre las sombras moteadas del OCT Loft, invitando a futuras intervenciones artísticas y creaciones innovadoras.