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Una casa en Tasmania lleva el minimalismo del cristal y el hormigón a la zona rural de Koonya

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Una casa de Tasmania diseñada con una inmaculada arquitectura minimalista por Room 11 saca el máximo partido de su idílica ubicación en Koonya

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El aspecto de esta casa de Tasmania, recientemente terminada por el importante estudio de arquitectura local Room 11, es tan impresionante como su ubicación; Koonya, a una hora y media en coche de Hobart, es muy pintoresca, con abundante vegetación y vistas a la bahía de Norfolk. Para el arquitecto Thomas Bailey, que trabajó en estrecha colaboración con la directora asociada Kate Phillips, esta nueva y sorprendente casa de hormigón responde tanto a las vistas sobre la bahía como a su ondulado emplazamiento.

Una casa moderna en Tasmania

mi familia tenía una cabaña de playa en la zona, así que la conozco muy bien", dice Bailey, director del estudio, que se dio cuenta de que el lugar en cuestión mostraba una pegatina de "Vendido" en su tablón de anuncios cuando pasaba en bicicleta. Doce horas más tarde, el cliente (un hombre soltero que viaja a menudo) llamó por teléfono para pedir a Room 11 que le construyera una casa nueva en ese solar. le habían impresionado algunas de nuestras otras casas de estilo brutalista", añade.

Esta nueva casa de Room 11 es la tercera estructura que se construye en esta propiedad, después de un pabellón conocido como la "casa de cristal" y también un refugio de hormigón que adopta la forma de una escultura, un rincón cubierto para detenerse y reflexionar en el paisaje. Sin embargo, es la nueva casa, que se eleva sobre el terreno, la que causa mayor impacto.

Con una longitud aproximada de 35 m, la entrada se realiza por la parte alta de la propiedad y a través de una puerta principal discretamente situada que conduce a unas escaleras. Es al final de la escalera, en el único nivel de la casa, cuando la adrenalina se dispara de verdad, con el extenso pasillo que conecta con la vista de los ventanales del otro extremo.

nuestro cliente, al igual que nosotros, admira la obra de Donald Judd (el eminente escultor estadounidense), en particular la forma en que trabaja con el paisaje", dice Bailey, que también creó un edificio escultórico, enmarcado por lechos de grava.

Con tres dormitorios y dos cuartos de baño, incluido un espectacular cuarto de baño con espejos unido al dormitorio principal, el "viaje" conduce a una cocina, un comedor y una sala de estar de planta abierta. Para que las vistas sigan siendo las protagonistas, la cocina es deliberadamente recesiva, con carpintería laminada en negro, un salpicadero de piedra negra y un banco en isla. Para ampliar la vista sobre la bahía, también hay un espejo en la carpintería de la cocina. Aunque la expresión arquitectónica es valiente, también lo son los detalles, como las pequeñas contraventanas de madera en las paredes del salón para la ventilación cruzada. estas contraventanas se han convertido en un ritual a la hora de entrar y salir, como cuando se deshace una maleta", añade Bailey.

room11.com.au