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Apartamento Aurora / CoDA Arquitetura

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A primera vista, la luz que entra por los ventanales de 9,5 metros de ancho del salón cautiva a quien entra en el apartamento de 2.000 pies cuadrados.

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La cocina, sin embargo, era oscura y estaba separada del resto de la vivienda. Otro problema clave era un estrecho pasillo existente en el vestíbulo, de sólo 78 cm de ancho. Resultó ser consecuencia de la estructura de la vivienda, compuesta por tres muros de hormigón paralelos: dos de ellos formaban los extremos de la vivienda, y el otro la atravesaba por el centro, dividiendo la cocina y el salón de la zona de dormitorios, con sólo el mencionado estrecho hueco para el paso.

A partir de ahí, se establecieron los siguientes objetivos Incorporar la cocina al resto de los ambientes sociales, permitiéndole acoger la luz natural; planificar un espacio global que acogiera bien a la familia y los amigos; y crear un flujo continuo desde los dormitorios hasta el lavadero y la cocina, sin necesidad de entrar en la zona de estar. Por último, para disponer de un camino cómodo y accesible, fue necesaria una intervención estructural, ampliando finalmente el hueco de 78 cm del muro central de hormigón.

La resolución de esta última petición se basó en la posición de dos vigas paralelas que se extienden a lo largo del apartamento. Debajo de una de esas vigas, se instaló un panel de madera con dos puertas correderas empotradas, que dan a la cocina y al pasillo por un lado, y al salón por el otro. Mientras una puerta abre la cocina al resto del espacio social, la otra conecta los dormitorios con la zona de servicio.

Una isla de cuatro metros y medio de largo se extiende por la cocina. Para aportar ligereza al gran elemento, abombamos sus bordes y reculamos la base de hormigón, como un voladizo, haciendo que pareciera flotar. Ahora, en la zona íntima, todos los dormitorios y habitaciones de invitados cuentan con zonas de estudio, buscando sacar el máximo partido al espacio. La elección de los materiales buscaba un ambiente acogedor y sereno. Teniendo eso en cuenta, optamos por equilibrar el hormigón estructural aparente con madera y otros tonos y texturas cálidos y poco saturados.