Darlinghurst Terrace por Sam Crawford Architects by Sam Crawford ArchitectsArchiExpo

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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA RESIDENCIAL

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Cuando se ama una casa y se ha vivido en ella durante 30 años, ¿por qué dejarla? Los propietarios de Darlinghurst Terrace, un fotógrafo y un músico, pidieron a Sam Crawford Architects que les prepararan para vivir unas cuantas décadas más en la casa que amaban, suavizando sus arrugas. Añadiendo sólo un metro cuadrado más de espacio, los arquitectos se centraron en crear un conjunto de ricas habitaciones en la planta baja, listas para que los clientes las ocuparan en exclusiva, y en establecer un lenguaje coherente de carpintería, instalaciones y accesorios en toda la vivienda victoriana de dos plantas.

Antes de la reforma, a los clientes les encantaba su jardín, pero se encerraban en un pequeño rincón de la cocina para poder verlo (y disfrutar de la luz natural que dejaba entrar). Los arquitectos han facilitado el acceso a estos placeres liberando toda la parte trasera de la casa en la planta baja. Eliminaron un cuarto de baño y una lavandería estrechamente planificados y los retranquearon para crear un patio con una gran abertura acristalada y basculante. Los ventanales se extienden ahora a lo largo del borde lateral de la terraza, con vistas a un jardín de grandes helechos y otras plantas tropicales. La nueva cocina sigue siendo el lugar donde los clientes pasan gran parte de su tiempo; su banco central con tapa de latón es su lugar favorito. La sólida pared medianera del noreste se ha convertido en una espina dorsal de almacenamiento continuo para la casa en este nivel, acomodando la carpintería de la cocina, los asientos y las obras de arte del comedor y la lavandería (en la transición a la escalera original).

La casa original era un poco inestable, con suelos inclinados y techos escalonados. El muro de almacenamiento engrosado ha ayudado al proceso de alisado, ocultando las irregularidades de la pared y los nuevos soportes estructurales. Y el lenguaje continúa en los dormitorios, baños, salas de estar y espacios de trabajo, estableciendo vínculos entre los elementos nuevos y los existentes. El uso de goma manchada y blackbutt para la carpintería creó una rica base textural para la variada colección de arte de los clientes.

Los clientes deseaban que los cuartos de baño fueran como joyas. Ya tenían un azulejo para el proyecto: un hexágono de mármol estirado en varios tonos de gris. Se ha integrado en la cocina y los cuartos de baño, donde se combina con un azulejo liso, rectangular y blanco. Una pared curva, revestida de latón, es una superficie especial dentro del cuarto de baño de la planta baja; esta pared refleja la luz del jardín lateral.

Los arquitectos, por su parte, reflexionan sobre el disfrute palpable de la nueva obra por parte de los clientes. En una visita, se enteran de que se están aplicando geles de color a las claraboyas para una sesión fotográfica; en otra, los clientes admiten que, aunque les gusta la pátina de los grifos de latón, les encanta pulir finamente el banco de la isla de la cocina para disfrutar de su magnífico brillo.