Museo Besa | Oppenheim Architecture

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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA PÚBLICA

La oficina europea de Oppenheim, con sede en Basilea (Suiza), lleva más de dos años trabajando en diversos proyectos en Albania, que abarcan desde el ámbito comercial y multifamiliar hasta el hotelero. El Museo Besa representa uno de los más prestigiosos hasta la fecha, en honor al rico patrimonio cultural y al espíritu acogedor de la nación. Con esta última obra institucional, Oppenheim Architecture se consolida como el estudio de referencia que está redefiniendo el panorama arquitectónico de Albania.

"Es un honor para nosotros representar a Albania a través del Museo Besa", afirma Beat Huesler, Director de Oppenheim Architecture Europe. "Desde que comenzamos a trabajar en Albania hace unos años, nos hemos inspirado en la cultura y la vitalidad de sus gentes. Esperamos que nuestra visión para el Museo Besa utilice la arquitectura como herramienta para ilustrar el profundo amor y respeto del pueblo albanés por su patrimonio y por los demás; esto es lo que hace que el país sea tan dinámico. Nuestro agradecimiento al jurado y al equipo del concurso por confiarnos este proyecto tan importante"

El primer paso de Oppenheim Architecture en el proceso de diseño fue trabajar con expertos locales, como albanólogos, restauradores, historiadores especializados en arquitectura y cultura otomanas y albanesas, y un museólogo. La empresa colaboró con la venerada firma especializada en instituciones Ralph Applebaum Associates para asegurarse de que eran capaces de satisfacer adecuadamente los requisitos únicos de un museo como éste. A partir de ahí, el equipo imaginó cómo un concepto abstracto como Besa podría transformarse en una obra de arquitectura concreta.

El Museo Besa toma su nombre del concepto albanés de "Besa", un principio sagrado que representa la palabra dada, o el honor de uno de acoger y proteger a cualquier invitado y darle la bienvenida como a uno de los suyos, y demuestra el núcleo del modo de vida albanés. A través de la investigación, la firma interpretó cuatro pilares -tradición, protección, hospitalidad y honor- que están profundamente arraigados en la identidad albanesa y reflejan un intenso prestigio cultural. El concepto de Oppenheim Architecture para el museo pretende captar este sentimiento, utilizando la arquitectura como vehículo para explorar ejemplos de los momentos de Besa propios del país.

El Ministerio de Cultura de Albania eligió el emplazamiento del museo, situado en la Residencia Toptani de Tirana, la animada capital albanesa, para mostrarlo como un monumento histórico que debe conservarse y respetarse. La propia Residencia Toptani es una parte fundamental de la historia albanesa, pues lleva el nombre de una de las familias más históricas del país. Huesler añade: "Queremos aprovechar el poder de la casa existente, que sirva de lugar de exposiciones y de exposición en sí misma" Los espacios sirven de testimonio del modo de vida albanés, y el equipo de Oppenheim propone una restauración de las habitaciones y el arte para destacar los acontecimientos históricos y actuales durante los cuales Besa ha guiado a Albania; en particular, la acogida de judíos durante el Holocausto, así como de refugiados kosovares y afganos en la época contemporánea. La experiencia museística se divide en dos partes: una en la superficie, situada en el interior de la residencia, que lleva a los visitantes a través de un viaje por la historia y la cultura de Besa. La segunda es subterránea, donde los visitantes se sumergen en la experiencia de Besa para vivir el concepto de forma totalmente interactiva.

La adición más notable a la propiedad serán los modernos monolitos de color rojo brillante situados en el patio, que pretenden atraer a los visitantes desde la ciudad circundante. Las torres se conectarán a una nueva ala construida bajo el patio exterior y, en esencia, serán faros de luz que se reflejarán en el ala subterránea y utilizarán los efectos de la luz natural y las sombras para acentuar aún más las impresionantes exposiciones. Conectada a través de la Residencia Toptani por un pasadizo subterráneo, el ala refleja la organización de la estructura otomana original, con salas organizadas en torno a un espacio central denominado Oda. Los elementos escultóricos en la superficie también anunciarán la presencia del museo a la gran ciudad de Tirana, añadiendo un elemento nuevo, mínimo pero impactante, al perfil histórico de la ciudad.