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Hotel Capella Sydney / Make Architects + BAR Studio

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Situado a 400 metros del puerto de Sídney, el antiguo edificio del Ministerio de Educación, que forma parte del histórico Sandstone Precinct, ha reabierto sus puertas como el hotel de 5 estrellas Capella Sydney.

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Make Architects fue designado por Pontiac Land Group para restaurar y remodelar con sensibilidad este antiguo hito gubernamental eduardiano de estilo barroco para nuevos usos, abriendo significativamente la planta baja para que fuera totalmente accesible al público por primera vez, con BAR Studio diseñando los nuevos y refinados interiores de todo el hotel.

El equipo de diseño colaboró estrechamente con consultores y partes interesadas, como Heritage NSW y el Ayuntamiento de Sídney, para revelar el carácter original del edificio protegido, que data de 1912 y fue diseñado por el arquitecto gubernamental George McRae. La grandiosidad de la arquitectura de McRae, con su fachada de piedra arenisca de estilo palazzo florentino y sus vestíbulos revestidos de mármol, se presta a un futuro papel como uno de los principales hoteles del mundo.

Con 192 habitaciones para huéspedes, espacios para eventos y 3 ofertas diferentes de bares y restaurantes, el Capella Sydney forma un hogar emblemático que está conectado con la vida del centro de la ciudad. Este sentido de pertenencia ha sido parte integrante de la visión global del diseño del proyecto.

Construido originalmente en dos mitades hace más de un siglo, el antiguo edificio de 8 plantas ocupa toda una manzana de la ciudad. Su reconfiguración ha sido una empresa de gran envergadura, sobre todo porque la integridad de muchos espacios internos se ha visto comprometida a lo largo de los años por los cambios ad hoc realizados en la estructura del edificio. En la medida de lo posible, se ha restablecido el diseño original de McRae, incluido el patio interior ajardinado de la planta baja, ahora llamado Aperture. Los espacios circundantes se han reutilizado con imaginación para nuevos usos, como diversos restaurantes y bares de acceso público y salas de reuniones y actos.

La antigua galería del Departamento de Educación, en la planta 6, se ha conservado y transformado en el galardonado Auriga Spa, con una impresionante piscina de 20 m, gimnasio y salas de tratamiento privadas. El espacio está iluminado con linternas de cobre que han sido cuidadosamente restauradas y rediseñadas para atraer y difundir la luz del día en este destino de bienestar único. Fue necesaria una ingeniería innovadora para insertar la piscina en la estructura existente.

También se han añadido cuatro plantas más al edificio, hasta alcanzar los 11 pisos. Esta moderna extensión complementaria, con aletas estriadas a medida y esquinas de cristal curvadas, se ha retranqueado para respetar la estructura original de arenisca. Se ha diseñado una gran variedad de habitaciones tanto en el edificio histórico como en la ampliación. En el edificio existente, las habitaciones se han diseñado para resaltar las proporciones de las ventanas existentes y minimizar el impacto en la estructura original, al tiempo que se incorporan las comodidades modernas.

Los nuevos niveles de ampliación han brindado a Make la oportunidad de reimaginar la cubierta. Diseñado como una quinta elevación, ahora contribuye positivamente al paisaje urbano para los ocupantes de los rascacielos vecinos al hotel. Unas pantallas perforadas a medida y un revestimiento estriado ocultan las instalaciones y los servicios de la cubierta.

Los interiores, diseñados por BAR Studio, se integran en el tejido arquitectónico existente y crean un contrapunto a los interiores antaño utilitarios. La narrativa del diseño responde al racionalismo y la funcionalidad de la arquitectura original, al tiempo que entreteje gestos de diseño que hablan de la época y los orígenes de los edificios, como el uso de acero negro y mamparas y puertas acristaladas con marcos de acero que hacen una sutil referencia a la Era de la Industria. Un motivo recurrente de portales con marcos de madera o metal desempeña un papel importante en la definición de espacios, acabados, arte y objetos.

Una paleta neutra de piedra gris cálida y madera oscura y clara se inspira en la arquitectura y los elementos de diseño originales del edificio, al tiempo que crea la sensación de un relajante santuario urbano. Los elementos de diseño inspirados en la época, como el suelo de mármol blanco y negro, los espejos antiguos y la introducción de arcos contemporáneos en los espacios para beber y comer, son una versión moderna de la elegancia y el glamour de la época.

La firma de diseño de los atrevidos portales se traslada a las habitaciones, con madera oscura y metal que enmarcan elementos del edificio existente y "zonifican" las distintas zonas de las habitaciones. El mobiliario de campaña, inspirado en la necesidad de piezas de viaje flexibles de antaño, ha inspirado armarios y minibares independientes, así como una pantalla de piel integrada.

Externamente, el hotel crea ahora una conexión natural entre la calle de Farrer Place y el patio interior con tragaluces de Capella Sydney. El equipo ha diseñado una secuencia de llegada que da la bienvenida al público a través de un viaje de lo existente a lo nuevo, reforzado por la conservación del arte público y la interpretación del patrimonio entre los espacios. El comisariado artístico de Freeman Ryan Design y The Artling aporta una capa adicional de narración, con obras cuidadosamente seleccionadas expuestas en los espacios públicos del hotel como forma de compartir el rico patrimonio de la zona.

Los servicios auxiliares se ubican en tres nuevas plantas subterráneas, reduciendo así el impacto en el patrimonio de la zona. Estos niveles de servicio subterráneos se han planificado estratégicamente para que funcionen tanto para el Edificio de Educación como para el vecino Edificio de Tierras y proporcionen eficiencias en el uso de la energía, minimizando al mismo tiempo la huella de carbono del recinto.