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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA RESIDENCIAL
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Entre líneas | loft buro
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Un pabellón independiente para relajarse sin preocupaciones ni alborotos
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Crear un conjunto arquitectónico es difícil y emocionante, sobre todo cuando un edificio nuevo pasa de unas líneas dinámicas, flexibles y vivas nacidas de la naturaleza a otras creadas por el hombre.
Este chalet se construyó como complemento de la casa principal, un pabellón independiente para relajarse sin preocupaciones ni alborotos. El edificio es sencillo y lacónico en sus formas, sobrio en los materiales, y claro y funcionalmente confortable.
Los grandes ventanales hicieron que el chalet fuera transparente, mezclándose con la naturaleza, y el reflejo del entorno disolvió el edificio entre los árboles y la casa principal. Las paredes se convirtieron en el escenario del teatro de sombras, donde el actor principal es la naturaleza, representando increíbles actuaciones cada día.
La idea principal al crear el interior era atraer la naturaleza circundante al interior, hacerla dominante, y disponer un auditorio dentro del chalet con ángulos alineados a través de las aberturas de las ventanas.
El salón con cocina abierta se elevó a la segunda planta, y un gimnasio con salas técnicas está más cerca del suelo.
El interior se mantiene unido mediante suaves combinaciones de superficies tensadas sobre el fondo de un pausado juego de medios tonos y texturas: el solo se dejó a la naturaleza.
Los materiales juegan con los matices, las superficies piden ser tocadas para disfrutar de las texturas. Todo es natural y táctil-emocional. El equilibrio cromático del salón equilibra el desenfrenado juego luminoso de la naturaleza al otro lado de las ventanas.
Las líneas estáticamente trazadas del edificio mantienen un equilibrio con la violenta plasticidad de la naturaleza, en la que el chalet está inmerso, lo que permite disfrutar cada día del cambiante y brillante humor de la naturaleza.