Jan Tyrpekl levanta una microvivienda de cristal sobre pilotes en la Austria rural

Cristal de pared a pared y una paleta de materiales inspirada en la arquitectura vernácula local definen la Casa Zen, una microvivienda de 33 metros cuadrados sobre pilotes en Austria, obra del estudio checo Jan Tyrpekl.

Situada en una remota granja de Hainburg an der Donau, la casa se diseñó para unos clientes que querían un espacio compacto abierto al paisaje circundante, que incluye una arboleda de árboles maduros y un huerto recién plantado.

"El edificio se diseñó a partir de la petición de una experiencia única en la naturaleza, donde es posible relajarse, dormir y debatir en torno al fuego", explica Jan Tyrpekl.

El resultado es una estructura abovedada de una sola habitación envuelta en cristal y flanqueada por una terraza, elevada cuatro metros sobre el suelo sobre columnas de hormigón.

"Tiene la forma arquetípica de una casa, pero está colocada sobre pilares, dejando que el paisaje pase libremente por debajo y a través de ella. El concepto se basa así en una conexión total con el paisaje circundante", explicó el estudio.

La microvivienda de cristal se asienta sobre una plataforma de madera laminada encolada, que también se utiliza para la estructura del tejado. Los bordes de la plataforma están revestidos de tejas de madera rústica, un detalle que también se refleja en el tejado y el frontón.

Según Jan Tyrpekl, fundador del estudio homónimo, estos materiales reflejan los utilizados tradicionalmente en la campiña austriaca, pero reinterpretados de "forma moderna".

"La parte inferior de la estructura y la terraza son de madera de alerce laminada encolada. El edificio en sí está construido con un armazón de madera de abeto laminada", explica a Dezeen.

A la casa se accede por una escalera de madera que lleva a la terraza. La terraza elevada cuenta con una balaustrada de red de acero inoxidable diseñada por la empresa checa DÍLO.work.

"Está orientada hacia las mejores vistas: la terraza es un triángulo, así que la gente casi puede caminar entre los árboles", explica Tyrpek.

Dos conjuntos de puertas correderas de cristal cierran la microcasa de cristal: una conduce de la terraza al interior y la otra se abre a un balcón Julieta con vistas al huerto.

En el interior, la estructura de madera se ha dejado a la vista para enmarcar el espacio vital, mientras que el vértice del techo abovedado se ha revestido con listones de madera iluminados con tiras de LED.

El acogedor interior está revestido con suelos de madera pulida y dividido en dos zonas.

En un extremo del espacio se encuentra la zona de estar y un hogar de leña elevado, coronado por una gran campana escultórica suspendida del techo.

En el extremo opuesto hay una cama diseñada por el fabricante de muebles eslovaco Ajnfach, que tiene una función secundaria de ahorro de espacio: el cabecero tiene un bar y un lavabo integrados en su reverso.

Un sistema de rieles para cortinas recorre el perímetro de la microcasa de cristal y ofrece intimidad a los huéspedes cuando la necesitan.

Aunque la estructura no tiene cuarto de baño, el estudio ha elaborado planes para instalar una ducha, un retrete y una sauna a ras de suelo entre las columnas de soporte de la casa.

Otras microviviendas de Dezeen son la Digital House de Alemania, revestida de aluminio, y un silo de grano reconvertido por Stella van Beers.