Esto no es el decorado de una película de ciencia ficción, sino un restaurante de fideos de Chongqing

Entre interminables mesas matriciales, paredes reflectantes y filtros de color, el proyecto de Office AIO combina ciencia ficción y minimalismo estético, en la ciudad china donde los trenes "vuelan" a través de los edificios.

La megalópolis china hoy más conocida por los vídeos virales del tren subterráneo atravesando un edificio de apartamentos habitado en las plantas sexta y octava, o por las imágenes del rascacielos cilíndrico horizontal que descansa literalmente sobre 4 del complejo de torres Raffles City, también presume del encanto de uno de los asentamientos más antiguos de la ciudad, Shibati (o Dieciocho Escaleras), surcado por una calle de 400 metros de longitud formada por más de 200 escalones que conecta los barrios altos y bajos de la ciudad.

Entre las callejuelas de Shibati, Office AIO diseña una excéntrica Noodle House, buque insignia de la marca local LaiDeKuai. Desde el exterior, las 4 aberturas atraen a los transeúntes por las intensas tonalidades rojas y naranjas reflejadas en la iluminación ambiental general. Quienes se detengan a entrar se encontrarán así lanzados a un espacio con connotaciones futuristas y esenciales a partes iguales. Antes incluso de entrar, Office AIO crea una zona semipública cubierta, gracias al retranqueo de la fachada, útil para comer al aire libre, recoger entregas o simplemente tomarse un descanso.

En el interior, la amplitud de la gran sala única se duplica por el efecto de las paredes de espejo y la pared trasera de aluminio cepillado que refleja luces y colores. Todo el espacio está tratado de forma homogénea, siendo las tres largas mesas de Formica, una de ellas situada en el exterior, y diseñadas con cuadros blancos y contornos rojos, el mobiliario principal de la Noodle House.

Las lámparas "Sempé" de Wastberg imitan los conocidos colgantes rojos "hawker style" muy utilizados en China, mientras que el menú, escrito en las paredes del restaurante en caracteres chinos, recuerda inevitablemente al icónico código Matrix de la conocida saga de las hermanas Wachowski, lo que confiere a la Noodle House una estética de ciencia ficción en un perfecto estilo Chongqing.